Estados Unidos: ¿El ¡basta! de sus jóvenes?

¿A qué se referían?

A la masiva irrupción de cientos de miles de sus estudiantes en cuestiones de sumo interés nacional.

En este caso, para rechazar la constante y destructiva violencia que predomina en su sociedad.
Uno de estos sucesos ocurrió en la ciudad de Los Ángeles, California donde miles de alumnos además recordaron a las víctimas de la masacre acaecida en Parkland un mes antes.

La protesta comenzó en Hamilton High School, cuyos estudiantes  junto a otros compañeros llevaron a cabo una huelga nacional.

El próximo 24 de marzo, miles de jóvenes participarán en  el evento Marcha por nuestras vidas, organizado por los sobrevivientes del tiroteo en Parkland.

Ese día se esperan muchas protestas en todo el país.

Deshone Johnson, de 15 años, alumno  de segundo año en Hamilton afirmó: “Los estudiantes están cansados de esperar a que sus padres hagan algo al respecto, y ahora este es nuestro trabajo”.

A pesar de las amenazas los alumnos de casi 3,000 escuelas estadounidenses abandonaron sus clases.

En Washington, D.C., los jóvenes se sentaron en silencio durante 17 minutos, de espaldas a la Casa Blanca.

En Nueva York entonaron cánticos y marcharon por las calles.

En Sacramento, llegaron en autobús para protestar contra la Asociación Nacional del Rifle.

Y en Los Ángeles, se levantaron de sus asientos a las 10 de la mañana y salieron a las aceras.
Evelyn Sánchez, de 17 años, alumna de Garfield High School aseguró “Tal vez si ven que realmente lo tomamos en serio, que ya no podemos soportar más, van a efectuar un cambio”.

Los líderes estudiantiles en ese plantel se turnaron ante el micrófono y hablaron apasionadamente.
Uno de ellos le pidió a la audiencia: levanten la mano si se sienten seguros en la escuela. Casi ninguna mano se levantó.

Para Deshone, Parkland fue un momento crucial. Lo que sucedió allí convirtió su miedo en enojo. Su hermana, de cinco años, recientemente realizó un simulacro de tirador en su jardín de infantes.

El joven reza para que ella nunca experimente una situación real. “Es triste”, dijo. “No puede captar el concepto de vida o muerte aún, y sin embargo tiene que aprender a luchar por ello”, puntualizó.

Según analistas para esos jóvenes estas movilizaciones significan un novedoso movimiento para lograr la atención nacional y mundial.

¿Comienzan sus jóvenes a imponer un ¡basta!?