Fidel vive en los corazones de Elián González y Gerardo Hernández
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Durante el Fórum Nacional de Historia, cita que sesiona en la localidad de Sancti Spíritus, Hernández Nordelo recordó cuando escuchó el histórico discurso del Comandante en Jefe donde afirmaba que él y sus compañeros volverían a la Patria.
Comentó que en aquel entonces le impactó escuchar su nombre pronunciado por el eterno guerrillero.
El sueño de nosotros era que Fidel nos recibiera al llegar a Cuba y que nos pusiera una medalla, y aunque con el paso del tiempo cambió, ese sueño se transformó en que cuando regresáramos, estuviera vivo, pues ese triunfo era de él y se merecía vivirlo, apuntó.
Compartió que al estar de nuevo Los Cinco junto a Fidel lo que más le impactó fue su familiaridad en un encuentro que se extendió por cinco horas; mientras, dijo que al principio -en ese momento de quién rompía el hielo-, Fidel con su jovialidad les preguntó “¿Había muchos mosquitos en la cárcel?”.
Ante esa pregunta, narró riéndose, la conversación fluyó y vimos no a un líder, sino a un tío, a un abuelo, a un padre.
El antiterrorista cubano apuntó que todas las cartas recibidas del pueblo de la Isla y las muestras de solidaridad de este país y del resto del mundo le dieron fuerzas para resistir tantos años de prisión.
Sin embargo, acotó, no me gusta pensar en el tiempo perdido, sino en que cada día que estoy aquí, en mi Patria y con ustedes, es un día más ganado al plan del imperio, que pretendía nunca dejarme en libertad, porque según la sentencia debía morir dos veces y pasar 15 años para salir de la prisión de máxima seguridad.
El sacrificio y amor de su esposa Adriana Pérez, quien le acompañó siempre y “nunca se bajó de la guagua”, así como otras anécdotas de su vida en prisión, fueron también compartidos por el Héroe de la República de Cuba, ante un público ávido de conocer de primera mano esas vivencias.
En tanto, Elián González, refirió que para él, el 25 de noviembre -fecha en la que Fidel partió hacia la eternidad- no es un día de tristeza, sino de regocijo, en el sentido de pensar cuánto legó el Guerrillero del Tiempo a todos los cubanos e hizo por la nación.
El mayor regalo es seguir siendo una juventud unida, victoriosa, es honrarlo con acciones, y hacerlo sentir vivo en el corazón de cada cubano, afirmó quien fue una de las víctimas del terrorismo aún siendo un niño.
Sus recuerdos de Fidel, lo que hizo también el pueblo por su regreso, fueron momentos que compartió González, quien aseveró que hoy ser joven implica ser revolucionario, y, por tanto, es otra de las causas para continuar luchando a favor de la Patria y el porvenir.
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