Domadores: «Sin renunciar a un solo principio»
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Retener el cetro alzado el pasado año anima la preparación de Domadores de Cuba para una VII Serie Mundial de boxeo a disputarse desde el 3 de febrero con singularidades que probarán su capacidad de vincular ese objetivo y el de foguear a figuras en ascenso.
«Mantenemos el propósito de no utilizar todo el tiempo a los primeros hombres de cada división, pero también tenemos clara la importancia de resultar el mejor entre los equipos que encabecen cada uno de los tres grupos eliminatorios», dijo el comisionado nacional Alberto Puig.
Tal afirmación responde a las características de un formato clasificatorio que premiará ese encumbramiento con la ventaja de enfrentar al menos sólido de los avanzados a los cuartos de final, en topes de ida y vuelta.
«Lo mismo pasará después en semifinales y la gran final, que por primera vez será en las sedes de sus protagonistas, también con peleas como visitadores y locales», recordó el directivo al dialogar con JIT.
Hablemos de las preliminares, que parecen llamadas a resultar un “paseo” para Cuba ante Caciques de Venezuela, Cóndores de Argentina y el debutante Colombia. Ciertamente son equipos de menos nivel que el nuestro, llamado a avanzar sin demasiados problemas, pero por otra parte provocará que durante toda esa fase nos alejemos del roce con los de mayor calidad.
¿Entonces?
Es una fórmula que como todo tiene ventajas y desventajas, porque por otra parte disminuye el desgaste que provocan traslados más largos, así que tocará a los técnicos garantizar que los muchachos lleguen en óptima forma a la siguiente etapa pese a no combatir inicialmente contra europeos o asiáticos.
¿Cómo mira Domadores de Cuba hacia los otros grupos?
Es conocido que en el B estarán Marruecos Atlas Lions, Italia Thunder, Francia y British Lionhearts, y el C Rusia, Dragones de China, Astana Arlans Kazajstán y Tigres Uzbekos. Nosotros preferimos defender la filosofía de mantenernos concentrados en lo que nos toca, aunque es fácil identificar que el C parece destinado a resultar complicado.
Pero, insisto, el objetivo es vencer cada meta, como hicimos en nuestras tres incursiones anteriores, y adecuar lo mejor de que dispongamos en relación con las exigencias del momento en cuestión.
¿Subsiste la rivalidad interna pese al predominio de figuras principales en varias categorías?
Esa es una de las principales razones en que se han sustentado los éxitos más recientes, incluidos ganar la cuarta Serie y ser segundos en la siguiente, aunque no se trata de algo nuevo, sino de la continuidad a una tradición de la escuela cubana, y lo sucedido en el último torneo nacional Playa Girón lo confirmó, porque más de un favorito necesitó emplearse al máximo para coronarse.
Ahora volverá a ser el estado de cada cual el principal parámetro para ser convocado y eso genera una motivación especial, además del sentido de pertenencia hacia el equipo, que en nuestro caso es hacia el país, dado que no apelamos a refuerzo alguno.
A propósito de estelares, considero oportuno que hablemos de Lázaro Álvarez, su sanción de finales de año y los cuestionamientos aparecidos en diferentes medios de comunicación...
La sanción aplicada por la Comisión Disciplinaria de la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado (seis meses alejado de competiciones dentro y fuera del país) no respondió a la decisión de cambiar el color de su pelo, sino a la forma en que reaccionó al señalamiento realizado por ese acto, violatorio del reglamento vigente en la institución.
Eso se tradujo en desobediencia y la adopción de una postura negativa e irrespetuosa hacia el entrenador jefe de la selección nacional, Rolando Acebal, la dirección del centro y la comisión del deporte en su provincia, Pinar del Río.
¿Hubo agilidad en la comunicación con la estructura provincial?
Los detalles sobre ese comportamiento y la medida adoptada fueron informados de inmediato al comisionado provincial, a quien también se actualizó sobre la positiva respuesta de Lázaro, quien en cumplimiento de lo decidido retornó de inmediato a la Escuela Nacional para dar seguimiento a su preparación.
Añadiríamos que la decisión de la dirección de deportes en Pinar del Río de elegirlo entre los mejores atletas de la provincia, pese a la falta que le había excluido de los candidatos a los mejores del país, motivó que la vicepresidencia de actividades deportivas del INDER y la comisión nacional sostuvieran un encuentro con las autoridades deportivas de ese territorio para enfatizar en lo erróneo de ese paso.
¿Qué impidió un pronunciamiento más expedito?
Aunque en su momento Acebal aportó a la prensa algunos elementos generales relacionados con los errores cometidos por el atleta, la intención fue siempre preservar la imagen pública del mismo, y de ahí que no suministráramos los detalles señalados ahora, fórmula que reconocemos errónea, y por tanto necesitada de no repetirse.
Detengámonos en Acebal y su papel en estos últimos años...
Se trata de un formador, más allá de sus dotes técnicas, su consagración y la modestia con que asume la responsabilidad que ejerce y el papel desempeñado desde su posición, nucleando al resto de los entrenadores, siempre respetuoso con estos y con los propios atletas, creando un ambiente de trabajo colectivo y convencido de lo necesario de estar prestos a incrementar los conocimientos.
¿Tokio 2020 mejor que Río 2016?
Los tres oros logrados en suelo brasileño nos permitieron recolocarnos en la cima del sector masculino, un reto por el que se trabajó muy duro durante todo el ciclo y al que tributaron no solo nuestros técnicos en el equipo nacional, sino toda la estructura del deporte, desde la base y pasando por lo que aporta el colectivo de la preselección juvenil.
Pero todos nos quedamos con deseos de más, y sobre esa insatisfacción está diseñada la estrategia para el actual ciclo, por lo que representa alegrar a nuestro pueblo, ser continuadores de una obra tan grande como la exhibida por su boxeo y llevar el peso de nuestras
delegaciones olímpicas.
Eso sin renunciar a un solo principio ni permitir que entren en juego los valores que engrandecen aún más el sano orgullo que sentimos, a la vez que multiplicamos el convencimiento de que ningún interés personal puede estar por sobre lo que espera el país, y decididos a no propiciar resultados lastrados por actitudes ajenas al tipo de atletas que merecen y desean aplaudir nuestros compatriotas.
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