El análisis de obras de pintores, como Dalí, pueden revelar desórdenes mentales
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La investigación "Lo que la pintura nos puede contar: análisis fractal de cambios neurológicos en siete artistas" fue llevada a cabo por un equipo de expertos liderado por la psicóloga Alex Forsythe, y publicada en la revista especializada estadounidense Neuropsychology.
Ese equipo examinó 2.092 cuadros pintados por siete famosos artistas, entre los que figuran los españoles Salvador Dalí y Pablo Ruiz Picasso, que en algunos casos experimentaron durante su carrera diversos desórdenes neurodegenerativos así como otros achaques típicos del envejecimiento.
De esos siete artistas analizados, dos habían sufrido Parkinson -Salvador Dalí y Norval Morrisseau-, dos padecieron Alzheimer -James Brooks y Willem De Kooning- y en los otros tres restantes -Marc Chagall, Pablo Picasso y Claude Monet- no constaba ningún historial médico con enfermedades neurológicas degenerativas.
Según vieron los investigadores, las pinceladas de cada pintor se analizaron empleando un método conocido como análisis fractal a fin de identificar patrones geométricos complejos, que también se ha utilizado para determinar la autenticidad de algunas obras de arte.
El equipo de expertos utilizó ese sistema para determinar si las variaciones producidas en los "fractales" únicos de cada artista se debían al envejecimiento o a un deterioro cognitivo experimentado por el pintor.
El estudio mostró patrones claros de variación en las dimensiones fractales de los cuadros, en las que se diferenciaban las obra de artistas que sufrían un deterioro típico de la edad de otros achacados a desórdenes neurológicos.
En el caso de Dalí, que fue diagnosticado con parkinson en 1980, cuando tenía 76 años, el análisis fractal demuestra que algo cambió en su pintura alrededor de los 50.
"Durante mucho tiempo, los psicólogos han visto en el arte un método efectivo de mejorar la calidad de vida de aquellas personas que viven con desórdenes cognitivos", indicó la psicóloga Alex Forsythe, que empleó el análisis fractal para analizar las conexiones entre el artista con el brochazo y la pintura.
Este proceso "ofrece el potencial de detectar problemas neurológicos emergentes", agregó.
La experta confió en que este nuevo estudio "abra nuevas direcciones en investigación que ayuden a diagnosticar enfermedades neurológicas en sus fases iniciales".
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