Esta vez la culpa no es de Mesa, si no de los que informan o al menos deben hacerlo como corresponde. Pero cuando los árbitros del primer choque entre Villa Clara y Matanzas salieron al terreno del Sandino santaclareño, el manager matancero, Víctor Mesa hizo lo habitual de cada partido. El del dorsal 32 se encaminó al home, alineación en mano y dispuesto a discutir las reglas. Se acercó donde el Comisario Técnico designado para esta subserie y dio marcha atrás. «Está bien», fue lo único que susurró.

En serio, ¿en ese minuto se entera Mesa que está inhabilitado por 9 partidos? ¿Inocencia, desinformación? Lo cierto es que Matanzas estuvo a segundos de que se le confiscara el juego, por otra violación al reglamento de su mentor. El Comisario le perdonó, porque la circular no había sido difundida a tiempo. ¿Qué sucedió?

Dice la Instrucción No 34 de la Dirección Nacional de Béisbol— la que Mesa desconocía— que: «Se inhabilita por tres subseries (9 juegos) al Director Equipo de Matanzas, Víctor Mesa Martínez por conducta inapropiada en el juego 382 entre HOL y MTZ del día 7 de Noviembre a cumplir desde hoy día 9 de Noviembre del presente año».

Vanguardia no estuvo en aquel partido del pasado 7 de noviembre, pero alguno colegas que sí estuvieron, dieron fe de que en el terreno del «Victoria de Girón» se podía continuar jugando, luego de ser detenido por lluvia en el séptimo episodio. No obstante, la apreciación del Comisario Técnico fue contraria a la generalizada y el artículo 8 del Reglamento le da potestad, luego de dos horas de espera, de tomar una decisión. Decisión con la que no estuvo de acuerdo Mesa, ni el público que se mantuvo en las gradas.

El Parte No. 6 de la DNB, un poco confuso la verdad, amplía que: «El juego del Victoria de Girón se terminó en el 7mo inning a causa de las malas condiciones de terreno al aplicarse el Reglamento de esperar por dos horas después de la suspensión. Expulsado el director del equipo Matanzas Víctor Mesa por falta de respeto al grupo de árbitros y al comisario técnico». No hay que escribir más, el resto es de imaginarse. Lo de este miércoles en el Sandino, apenas una paja más en el ojo propio. Lo dicho, del béisbol y otros cuentos para no dormir.