Clooney y su esposa, Amal, participaron en un exclusivo acto el pasado viernes en San Francisco en el que los asistentes pagaron entre 33 400 y 350 000 dólares por escuchar a Hillary Clinton, la favorita en la carrera demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre.

Preguntado al respecto en una entrevista en la cadena de televisión NBC News, Clooney reconoció que hay «una cantidad obscena de dinero» en las campañas políticas.

«Es ridículo que tengamos este tipo de dinero en la política», afirmó Clooney, quien se refirió al rival directo de Clinton en la carrera hacia la candidatura demócrata, el senador por Vermont Bernie Sanders, de quien dijo que «tiene toda la razón» cuando critica ese tipo de proceder.

«Desde hace mucho, soy muy fan» de Hillary Clinton, dijo Clooney.

Sin embargo, reconoció, «Bernie me cae muy bien, y creo que lo que está diciendo en estas elecciones (primarias) es importante si eres demócrata».

Clooney consideró que la recaudación masiva de fondos en la que ha participado no es ideal, pero sí necesaria para compensar la enorme influencia que las corporaciones tienen en la política desde que en 2010 el Tribunal Supremo abrió la puerta a las contribuciones ilimitadas de los empresarios en las campañas electorales.

«El Tribunal Supremo puede derogar (esa decisión de 2010, llamada) 'Citizens United' y acabar con esta obscena y ridícula cantidad de dinero (en la política) para que yo nunca tenga que organizar un acto de recaudación de fondos», manifestó.

Por su parte, en una entrevista emitida hoy por la CNN Sanders valoró las palabras de Clooney y opinó que está apoyando al aspirante equivocado en la carrera demócrata.

Clooney «es lo suficientemente honesto como para decir que algo que va mal cuando poca gente (...) puede aportar sumas de dinero increíblemente grandes», apuntó Sanders.

«Eso no es de lo que trata la democracia. Ese es un movimiento hacia la oligarquía», añadió el senador por Vermont.