¿Adiós al misterio de las 'cataratas de sangre' de la Antártida?
especiales
Un grupo de científicos ha conseguido muestras de lo que se cree podría ser la causa de la mancha roja en el Glaciar Taylor, una 'lengua' de 54 kilómetros de largo en la Antártida que ha fascinado a los expertos por su tonalidad rojiza, que le ha valido el sobrenombre de 'cataratas de sangre'.
Los investigadores sitúan el origen de la mancha, apodada 'Blood Falls' o 'Cataratas de Sangre' en un material rico en hierro atrapado en un lago subglacial. Los científicos han analizado el agua de las 'Cascadas de Sangre' en el pasado, encontrando microbios que parecen ser capaces de metabolizar el material sulfuroso y ferroso, uniéndose así a una lista de extremófilos que encuentran formas de vivir sin la participación directa de energía solar o de oxígeno, según 'The Register'.
Mientras los expertos no se ponen de acuerdo sobre si esos microbios provienen de las cataratas, o se originan en el lago subglacial, el proyecto de exploración glacial directa denominado MIDGE informó la semana pasada que había perforado con éxito una fisura del glaciar que proporcionaría acceso a los líquidos subglaciales 'vírgenes', obteniendo material extraído de las profundidades, por debajo del hielo.
Los científicos están interesados en los resultados, no solo para conocer a fondo este fenómeno, sino también porque se cree que las lunas como Encelado de Saturno y Europa de Júpiter ofrecen condiciones similares a las que se encuentran por debajo del glaciar Taylor.
Se cree que ambas lunas podrían albergar océanos líquidos debajo de sus cortezas heladas, convirtiéndose en lugares donde la vida pudo haber evolucionado.
Añadir nuevo comentario