Liberia reabre sus fronteras ante el descenso del número de casos de ébola

Liberia ha anunciado la reapertura de las principales fronteras del país y el levantamiento del toque de queda impuesto por su Gobierno como medida para contener el ébola, después de que se haya registrado un descenso del número de nuevos contagios del virus.

La presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, informó de esta decisión en un comunicado difundido anoche, en el que detalló que la medida entrará en vigor a partir de mañana y que ha sido consultada y asesorada por el Consejo de Seguridad Nacional de Liberia.

El pasado mes de julio su Gobierno anunció medidas "estrictas" para luchar contra la propagación del ébola, entre las que figuraban el cierre de parte de sus fronteras con la excepción de los aeropuertos.

Ahora, ante una aparente mejora de la situación en la región, las fronteras con Sierra Leona y Guinea Conakry -los otros dos países más afectados por el ébola- se reabrirán de nuevo.

No obstante, continuarán en marcha los protocolos sanitarios en estos puntos de acceso para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.

La mandataria también levantó el toque de queda que ella mismo impuso el pasado agosto como medida para contener el virus, que hasta el momento ha causado más de 9.000 muertos y más de 22.000 contagios en África Occidental.

Poco a poco Liberia va recuperando su normalidad, e incluso la mayoría de las escuelas del país ya han reabierto tras permanecer cerradas seis meses, aunque pocos son los padres llevan estos días a los niños a las aulas ante el miedo a nuevos contagios.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó la pasada semana de la tendencia al alza de nuevos casos de ébola en la región.

Según sus últimos datos, del 3 al 7 de febrero, se notificaron 303 casos -confirmados, probables y sospechosos-, de los cuales 54 casos fueron detectados en Guinea, 136 en Liberia y 113 en Sierra Leona.

La ONU también advirtió recientemente que a pesar de los signos de esperanza expresado a principios de año a causa de una disminución de los casos, la epidemia sigue activa y por lo tanto representa todavía una seria amenaza.