Veracruz en caliente: Pupo reclama su dominio a disparo limpio

Por si fuera poco en la misión de desenfundar rápido y certero estaba el cierre de la disciplina, con el peso de la tradición en cada secuencia de disparos.

Entonces el desenlace no podía ser otro que dos preseas de oro y otra de bronce, como colofón de la toma de la Academia de Policía El Lencero, de Xalapa. Foja de 14 metales de oro, siete de plata e igual número de bronces, amplia ventaja sobre mexicanos (6-5-4) y guatemaltecos (4- 4-5), segundos y terceros por ese orden, fue el feliz desenlace a ritmo de pólvora.

El campeón olímpico de Londres 2012, Leuris Pupo, a la vanguardia, mi hermano, quien acudió a escribirle a su esposa Yinnai y su hija Celine y luego accedió a otra plática, con pormenores de su rendimiento, ese merecedor del tercer cetro en individuales de Juegos Centroamericanos y del Caribe, al computar 29 hit en la fase final, dejando al venezolano Douglas Gómez (27) y a su coequipero Jorge F. Álvarez (21), en plata y bronce, respectivamente.

“El resultado de la clasificatoria pudo ser mejor, me sentía en condiciones para más, pero realicé muchos disparos de 9.9 y 9.8. No me caían las balas en el diez. Ya en la final el sol daba de frente a los puestos y se me reflejaba en todo el brazo y en la mira de la pistola. Esos son pequeños detalles que no impidieron la obtención de la medalla”, afirmó el monarca y recordista del orbe en instancias decisivas (34 hit).

“Quiero destacar el rendimiento de Jorge Félix, para ser su primer  Centroamericano y del Caribe en esta modalidad se portó bien”, ahondó el holguinero.

Junto a Francisco Pérez, quien no logró entrar a la discusión de las medallas, los nuestros dominaron la prueba por equipos acumulando 1 683 puntos, superiores a los 1 655 de Venezuela y a los 1 608 Guatemala. Este es el mayor trofeo al esfuerzo realizado por toda una familia, sobreponiéndose a la escasez de municiones y otros avatares que acechan sus sesiones diarias de entrenamiento. En la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe para la Mayor de las Antillas, el tiro ha obtenido, incluyendo los resultados de la presente edición del certamen, un total de 336 preseas (166 oros, 103 platas y 67 bronces), para erigirse en la segunda disciplina de más podios ganados y tercera en cantidad de títulos.

ENTRE SUDORACIONES Y ESTRATEGIAS… EL ORO

Cada halterista cubano ha esperado su momento en el centro de Convenciones de Coatzacoalcos. Ninguno ha defraudado, pese a algunas estrategias en materia de alzadas no del todo convincentes.

Este lunes la fórmula dorada de kilogramos quedó en poder de Alejandro Cisneros (105 kg) y Alberto Pupo (+105), quienes se encargaron de elevar el botín dorado de Cuba a siete metales áureos, cosecha redondeada con cuatro platas y otros tantos bronces, a la zaga de Colombia (16-6-1), actual reina indiscutible entre forzudos a este lado del atlántico.

La tensión y paridad caracterizó el adiós en el cual Cisneros ganó con 169 kg el arranque por menor peso corporal (102.56) que sus perseguidores, el dominicano José Andrés Familia (104.70), y el también exponente de Cuba, Asniel Rodríguez (104.78).

En el envión igualmente la puja fue a brazo partido, con el propio Cisneros (205), apenas un kilogramo superior a los mencionados Familia y Rodríguez.

Ese mismo guión de suspense tuvo el primero de los movimientos en los súper completos con Pupo dueño del oro gracias 170 kg y menos volumen corpóreo (145.04) que su escolta, el colombiano Fredy Rentería. Joel Morales con 158, de Venezuela, se adjudicó el bronce.

El desquite de Morales llegó en el ejercicio conclusivo. Sus 212 se antojaron inalcanzables para Pupo (205) y el guatemalteco Luis Hoil (185), ante las infructuosas alzadas de Rentería sobre 213.

La alegría de la fecha se completó en la categoría de + 75 femenina, donde la cubana Lexys Zulema Diago se vistió de bronce por partida doble, metal anhelado desde la inserción de la halterofilia para damas en el contexto centrocaribeño, en la versión cartagenera del 2006: primero arrancó con 106 kg, para luego en el envión compilar 132. Su coequipera Odeysis Peregrín fue cuarta en ambos movimientos, en peso dominado en el primer ejercicio por la mexicana Tania Mascorro (118 y récord de la cita), y la venezolana Yaniuska Espinosa (141).

Criterio personal sobre las divisiones pesadas: distan mucho de rendimientos de primer nivel, comparados con sus homólogos de Rusia y los otrora países socialistas de Europa del Este, además de algunas individualidades asiáticas. Su relación peso corporal-kilogramos sobre la plataforma no se corresponde ni por asomo al de los monstruos de la disciplina. Se extrañaron entonces los 220 kg del cubano Ernesto Agüero en Maracaibo 1998, plusmarquista de envión en los súper completos, por solo citar uno de nuestros ejemplos de poderío en una disciplina que posee 231 vellocinos, contando los de la presente edición, en sus arcas.