Estaba decidida a sacudirse del maleficio del cuatro a cualquier costo: “Es una espinita que tengo clavada desde los Panamericanos de Guadalajara 2011. Ese número había perseguido mis ubicaciones en varias competencias y no podía permitirme repetirlo”, sentenció con determinación.

La premonición de Laina Pérez se cumplió por partida doble, para completar 13 preseas alcanzadas por el tiro deportivo cubano en la Academia de Policía El Lencero, de Xalapa, con las muchachas de la pistola a ritmo de dianas desechas y vellocino de conjunto en la modalidad de aire a 10 metros.

Oro y plata con acumulado de 1108 -22x (disparos en el centro), fue la clave para imponerse sintiendo el acecho de la respiración in extremis de México (1 107-20x) y Venezuela (1 106-12x).

Laina, segunda preclasificada a la definición con 374 puntos, se acompañó de Sheyla González (372) y Claudia Hernández (362), para desbancar al elenco anfitrión que salía con cartel de favorito, pues Alejandra Zavala (primera-381), posee kilometraje en el circuito de Copas del Mundo.

En la instancia finalista individual reinó la propia Zavala con 197.1 unidades, quien de sus 20 disparos decisivos, solo uno anidó en la diana por debajo de nueve puntos. La cubana Pérez (191.6) y la colombiana Haydee Mondol (172.5), se colgaron las preseas de plata y bronce, respectivamente; en tanto la capitalina de 20 años Sheyla González recaló sexta (113.5).

Sobre la lid y su posible el desenlace, ahondaron nuestras pistoleras:

Laina: “El aire en nuestra región se tira mucho más fuerte y eso hizo difícil la posibilidad del oro. La Copa de las Américas fue esencial en la adquisición de un enfoque real y el ajuste de la técnica. En lo personal me centré en pulir durante los entrenamientos la parte final de la secuencia, el tiempo requerido y la respiración en el apriete del disparador.”

Sheyla: “Fue esencial el modelaje competitivo realizado en la Copa de las Américas, para atemperarnos al sistema de competencia, la iluminación de los puestos, muy diferente con respecto a los de nuestro campo de tiro Enrique Borbonet. La presión es diferente ante adversarios de otros países, y necesitas una mayor concentración de la atención. Mis mejores rendimientos han llegado justamente en el aire, pero prefiero la deportiva a 25 metros, es más larga y la final distinta por completo.”

Precisamente el plato fuerte de las tres pistoleras antillanas será la modalidad deportiva, sobre la cual recaen las mayores opciones de doblar títulos. Pero eso no se sabrá hasta el viernes.

Claudia: “Cuento 23 años y es mi primera experiencia de este tipo, tras cinco años en el equipo nacional. La recta final de nuestra preparación fue buena, con balas de calidad y sin interrupciones. A la par nos fortalecimos psicológicamente tras la Copa de las Américas (su primera confrontación internacional) para responder a la presión. En lo personal me nutro mucho de los diálogos con los más experimentados del equipo, además de pulir en seco mis secuencias de disparo y el lapso requerido en el apriete del disparador. A esos elementos le adicioné una mejoría en la búsqueda de la resistencia, apoyada en las carreras.

Ahora resta la modalidad a 25 metros, donde me siento más segura, pues consta de más tiempo, se efectúan más disparos y eso significa disponer de mayor intervalo para desarrollar estrategias y atenuar la tensión.”

SIN RESQUICIO A LOS AZTECAS EN EL PENTATLÓN

Un pulso no dibujado, pero que ha sido el de mayor paridad hasta este minuto entre Cuba y México. Idéntico palmarés de dos preseas de cada color exhibieron ambas naciones al caer el telón de la disciplina. Bujía incombustible en tal rendimiento resultó la reina de los I Juegos Olímpicos de la Juventud, Leydi Laura Moya, titular de la lid individual y bujía de una comitiva que accedió también al podio gracias a José Ricardo Figueroa, Yaniel Velázquez y Eliani Mercedes Camara.

La tajada se completó con el rendimiento de Leydi Laura (22 años) y Figueroa (23) en el relevo mixto para desconcierto y ausencia de respuestas por parte de las duplas contrarias.

Imponentes en los duelos de esgrima (25 victorias y siete derrotas-268 puntos-líderes), muy estables en la natación (crono de 2:02.79-332 unidades-segundos) y la prueba combinada de carrera y tiro (12:28.24-552-terceros), los cubanos no dejaron margen a las dudas en la equitación (284 rayas-terceros), modalidad tradicionalmente complicada para los nuestros por el escaso adiestramiento de caballos y la inexperiencia:

“Realmente sentí presión, porque mucha gente me decía ‘tienes que ganar, tienes que darlo todo’, pero en definitiva todo eso terminó por darme más fuerzas”, explicó Leydi Laura al colega Roberto Ramírez.

“La clave ha sido entrenar mucho. Dedicarnos, cumplir lo que se nos orienta y hacer lo que debemos en cada momento, además de contar con el apoyo del colectivo y de la familia”, añadió la capitalina.

Con semejante performance en la Alberca Olímpica Universitaria de Xalapa, Cuba destrozó su mejor actuación histórica en citas multideportivas regionales, que databa de Cartagena de Indias 2006, cuando acumularon cuatro metales plateados, como parte de una disciplina que incursionó por primera vez en estos certámenes en San Salvador 2002, edición en la cual la representación de Cuba se vio privada de participar.