Industriales-Pinar, sexto acto y… ¿definitivo?

Industriales-Pinar, sexto acto y… ¿definitivo?
Fecha de publicación: 
4 Abril 2014
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Falló la lógica implacable para Lázaro Vargas y Pinar, como equipo grande que es, supo emerger de las cenizas y en un Latinoamericano convertido en hervidero de punta a punta sacó una importante victoria 7-4 que los mantuvo con vida.

Crucial en el desenlace la flema de lord inglés de un Yosvani Torres que, sin comportarse con el mismo hermetismo de la apertura semifinalista (7.2 tercios de inning con dos limpias permitidas un ponche y un boleto) sorteó el fantasma del descontrol —afrontó situaciones adversas frente a varios bateadores pese a permitir tres limpias en siete episodios y regalar dos transferencias— y rompió el hechizo de no haberle ganado nunca a los azules en el coloso del Cerro.

Ahora con las acciones de vuelta al Capitán San Luis y aprovechando el impasse de jueves, Cubasí analizó lo acaecido en el quinto desafío y las posibles claves antes del play ball en el sexto acto de hoy, donde si todo se comporta a tono con el manual deben encaramarse al box Vladimir Baños o el zurdo Julio Alfredo Martínez por los vueltabajeros, y Vicyohandri Odelín o Frank Montieh por los capitalinos.

Decíamos que le falló la lógica al timonel azul porque luego de decir que mantendría inalterable su rotación abridora, se decidió nuevamente por el refuerzo diestro cienfueguero Noelvis Entenza. Es cierto, durante la etapa regular Entenza le trabajó en par de oportunidades a la tropa de Urquiola, 13.1 entradas en las que permitió dos anotaciones limpias, con siete estrucados y cinco regalías que le valieron un éxito sin fracaso. Además como reza un refrán le tenía prácticamente la medida tomada a sus rivales de turno, con otras cinco sonrisas. Pero en los play off afloran otras variables…

El pasado lunes se encaramó a la colina de los suspiros con un divorcio total de la zona de strike, ocho bolas consecutivas, y este miércoles fue bombardeado sin piedad en un tercio efímero de actuación, al soportar cuatro carreras producto de otros tantos cañonazos.

Ese, a mi juicio, fue el primer desliz, como también lo fue luego sacar a José Norbelis Betancourt y colocar a Eddy Abel García. Si bien es cierto que Betancourt había presentado síntomas de descontrol, también lo es el hecho de que García abusa de su recta, y ante un bateador de swing rápido como David Castillo no debió repetirle ese lanzamiento en tres oportunidades. Consecuencia, sexta anotación pinareña, despegue en la pizarra 6-4. Luego, en lugar de pasar a Yosvani Peraza con corredores en posición anotadora y medir al zurdo Leorisbel Sánchez ante un William Saavedra con molestias en su pierna de apoyo, prefirió lanzarle y el slugger acuñó la puntilla.

Del otro lado una “polémica” interferencia del público sobre un fly de foul decretó el fin del martirio para un Torres prácticamente explotado, luego de permitir cuatro y con Yulieski Gourriel en turno.  Consulta del video mediante, casi cuarenta minutos de oxígeno sirvieron para que el derecho de Viñales se recuperara.

Poco más que números

Industriales se ha visto superior en casi todos los indicadores ofensivos y de pitcheo a sus oponentes de Pinar, de ahí que exhiba ventaja de un partido en esta semifinal, pero los números a veces no revelan del todo las falencias o virtudes. Más allá de ellos, sigue siendo la producción con corredores en base (35 hombres en las almohadillas en cinco desafíos es demasiado como también solo 18 corredores fletados de 67 encontrados en posición anotadora) un handicap. Aún, salvo Malleta y Lisbán Correa, o los flashazos de Yulieski Gourriel en el segundo y cuarto desafíos, su batería no exhibe el engranaje de calidad que posee.

Desde el box si bien han transitado con tino, y el 3.21 de PCL que ostentan supera con creces el 5.49 de sus adversarios, 17 bases por bolas, más de tres por choque, pesan. Encima nueve errores guante en mano no constituyen mucho respaldo defensivo para sus serpentineros, amén de los seis que exhiben los pativerdes.

Con esas variables y una cruenta rivalidad histórica que no cede un ápice 31 sonrisas para los comandados por Urquiola y 26 para los discípulos de Vargas en instancias decisivas, se subirá el telón hoy del sexto acto, que en dependencia de su desenlace pudiera resultar el definitivo. 

Táctica y estrategia, un pulso que a pesar de estar en desventaja, para mí lo va ganando Urquiola. Una vez más el terreno dirá la última palabra.

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