Hora de refuerzos (II)

Como el año anterior, en la primera vuelta comenzará pidiendo el ocupante del octavo lugar, es decir, Artemisa, y finalizará el primero, Industriales, y en la segunda será al revés.

Las necesidades de los artemiseños están fundamentalmente en la ofensiva, así que su primer nombre debe estar entre Alfredo Despaigne y Frederich Cepeda, aunque este último no haya estado como de costumbre en la primera ronda.

De ahí en adelante se desatará una feroz lucha por los lanzadores, lo más necesitado por la mayoría, y ahí deben caer indistintamente Vladimir García, Ismel Jiménez, Ariel Miranda, Norge Luis Ruiz, Carlos Juan Viera, Noelvis Entenza y Yoelkis Cruz.

Invirtiendo el orden, creo que igualmente serán serpentineros lo que pedirá todo el mundo menos Artemisa, y entonces pudieran ser llamados Darién Núñez, Yormari Socarrás, Leinier Rodríguez, Ángel Peña, Osmar Carrero, Vicyohandri Odelín y Yadir Rabí, mientras los artemiseños harían fiesta si pueden juntar a Despaigne y Cepeda, o en caso contrario a Yordanis Samón.

De ahí en adelante todo dependerá de los jugadores disponibles, pero Industriales debe intentar asegurarse a Johan Moncada, Giorvis Duvergel o Dennis Laza para tener un buen primer bate garantizado, Matanzas a Yorelvis Charles, Dary Bartolomé o Yunier Mendoza para cubrir con acierto la primera almohadilla, y Villa Clara a Yorbis Borroto, Raúl González o de nuevo Danel Castro para redondear su cuadro.

Pinar debe apostar temprano por darle poder a sus jardines, y para eso se pintan solos William Luis, Guillermo Avilés, Jorge Johnson, Robert Luis Delgado o Andrés Quiala, en fuerte disputa por estos hombres con la Isla, que también debe mirar hacia un buen torpedero como Borroto, Alexander Ayala u Orlando Acebey.

En tanto, Santiago tiene que tener en su agenda a un buen receptor defensivo como Danger Guerrero, o en su defecto a Yosvani Alarcón, Eriel Sánchez o el propio Rudelis García, quien ya estuvo con ellos previamente, además de un inicialista como los mencionados o Yoennis Southeran, que no estuvo bien a la ofensiva pero es una garantía a la defensa.

Por último, Holguín debe concentrarse en una segunda base al estilo de los ya nombrados o José Ramón Alfonso, además de patrulleros como Yoelvis Fiss, Isaac Martínez o Yusniel Ibáñez.

Otros con destaque en la primera ronda como Pavel Quesada, Marino Luis, Carlos Benítez o Jorge Luis Barcelán pudieran tener también el favoritismo puntual de algún mentor, de acuerdo a sus puestos débiles y la disponibilidad en la bolsa.

En esta misma situación, pero más favorecidos por ser el punto flaco del béisbol cubano, estarán los serpentineros Yander Guevara, Dachel Duquesne, Leorisbel Sánchez, Lázaro Blanco, Alain Tamayo, Frank Navarro y Ubisney Bermúdez, por solamente mencionar los más conocidos.

La mesa está servida, veremos esta vez quién escoge mejor, y también a quién le funcionan mejor, porque a veces el rendimiento de los “importados” es toda una caja de sorpresas, y si no que le pregunten a Matanzas, que el año pasado se zambulló en la bolsa 10 veces, prácticamente sin suerte alguna.