La Tierra brilla menos
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Imagen: tomada de meteored.com.ar
Nuestro planeta brilla cada vez menos, cada vez refleja menos luz solar.
Tal fenómeno se relaciona con un importante término en asuntos del clima: el albedo.
Se refiere a la cantidad de luz solar que una superficie refleja hacia el espacio y cuanto más alto es, más energía devuelve y menos calor se retiene.
Es así que la nieve, por ejemplo, tiene un albedo muy alto porque reflejan gran parte de la luz. Y si La Tierra refleja menos luz, disminuye su albedo y el planeta se calienta más.
Pero no solo se oscurece el planeta, sino que lo hace de manera desigual.
El hemisferio norte refleja cada vez menos luz solar que el sur, y es una desigualdad que va en aumento, según constató un reciente estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Imagen: tomada de meteored.com.ar
Dicha investigación, a cargo de un equipo internacional encabezado por Norman G. Loeb, de la NASA, explica que tal diferencia está rompiendo con una esperada simetría porque, en teoría, ambos hemisferios reciben una cantidad parecida de radiación solar y, por tanto, deberían reflejar una proporción similar.
Pero ahora, el norte absorbe más luz y emite más radiación infrarroja, lo cual evidencia que está acumulando más calor.
Tres causas parecen provocar ese fenómeno: en el hemisferio norte hay menos nieve y hielo debido al calentamiento global en latitudes altas; el aire es más limpio, pero refleja menos; y las nubes que ya no compensan esas dos carencias.
¿Y qué viene?
Estudiosos aseguran que al ser al ser menos reflectante el planeta, ello podría derivar en veranos más cálidos y largos, sobre todo en el hemisferio norte, que ya se calienta más rápido que la media global.
Para colmo, las corrientes oceánicas y atmosféricas -que usualmente redistribuían la energía entre ambos hemisferios- ya no parecen lograr el equilibrio.
En consecuencia, aunque La Tierra continúa recibiendo igual cantidad de luz solar, ahora retiene más calor y ello, a largo plazo, podría agravar el cambio climático.
El oscurecimiento del planeta no es un asunto menor, una joya que brilla menos. Habla del modo en que el actuar humano y también fuerzas naturales están cambiando el sistema climático en su conjunto.
De tal modo, perder brillo no es cuestión de estética planetaria, para usar un decir metafórico, sino un anuncio más de lo que puede avecinarse para este planeta y sus habitantes. (Con información de meteored.com.ar)












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