Allegado a la cinematografía cubana con uno de sus cuentos en Siete días en La Habana, el realizador francés Laurent Cantet vuelve a rodar en escenarios de la isla, pero esta vez un largometraje de ficción.

Ahora repite experiencias para conducir su historia con el escritor cubano Leonardo Padura, una persona, dijo, con quien le da felicidad trabajar.

Invitado de lujo al XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que se efectúa aquí hasta el próximo día 15, el también guionista y director de fotografía ha visitado Cuba en varias ocasiones y siempre, confiesa, aprende algo nuevo.

Aquí he conocido a varias personas y cada vez que vengo comprendo cosas, entiendo algunas y otras resultan un enigma, afirmó el cineasta, quien intenta siempre reflejar en sus obras las problemáticas sociales actuales.

Todo empezó, rememoró, cuando filmó su historia en Siete días en La Habana, la cinta de igual número de cuentos que aborda las visiones de varios creadores sobre cómo transcurre la vida cotidiana durante una semana en la capital cubana.

Los 15 minutos de historia no eran suficientes. Por eso me acerqué a Padura, un escritor que ya conocía pues he leído su obra. Por eso decidimos repensarlo todo y hacer un largometraje, explicó.

De esta manera y tras largas jornadas de trabajo con el creador del personaje de Mario Conde, puedo filmar para brindar una imagen acertada de Cuba, destacó.

Aunque Cantet declinó revelar en un breve encuentro con Prensa Latina sobre el título de la cinta y posible fecha de estreno, sí se pudo conocer que el filme trae de vuelta el tema de la crisis económica de los años 90 del pasado siglo.

Cantet, en su encuentro con colegas, delegados e invitados a la cita fílmica habanera, compartió además sus experiencias como realizador desde los inicios de su carrera.

Los retos del mundo contemporáneo constituyen casi siempre el hilo conductor de sus historias y como método de trabajo, reveló, busca experimentar con los propios actores a partir de un guión inicial.

Desde ese primer texto y después la improvisación con los actores puedo enriquecer mi obra, agregó.

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