POSTALES DE SANTIAGO DE CUBA: Y si vas al Cobre, quiero que me traigas…
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El santuario de El Cobre es un sitio casi de visita obligada para quienes llegan a Santiago de Cuba. La gente va hasta ese poblado, en las afueras de la ciudad oriental, aunque no profesen creencia religiosa alguna. La historia de la Virgen de la Caridad del Cobre, la Patrona de Cuba va mucho más allá de ser creyente o no, es algo bien arraigado en nuestra cultura.
En los últimos 12 años he ido a Santiago repetidas veces y cada vez que anuncio el viaje a los amigos, la familia o los vecinos, siempre alguien que me pide: “Ay, tráeme una virgencita y unas piedrecitas de cobre, por favor”. En ocasiones me sorprendo porque se trata de personas que se llaman ateas o de esas que dicen: “Yo creo a mi manera”.
Esas mismas personas guardan luego con celo en un sitio especial de sus hogares la imagen de la virgen que venden los artesanos de El cobre y echan en sus monederos y carteras las piedrecitas para que les traiga dinero y prosperidad.
Lo que pasa es que los cubanos sentimos pertenencia por nuestras tradiciones, aunque no compartamos la misma religión o forma de pensar. La Virgen de la Caridad del Cobre es nuestra representación de la Virgen María, es parte de la historia nacional. De hecho se le conoce también como Virgen Mambisa ya que era adorada por los cubanos que luchaban en el siglo XIX contra la colonia española.
Cientos de visitantes acuden cada día al santuario. Allí los cubanos oran por su “desenvolvimiento” y protección, piden salud, felicidad y que “se cumplan sus sueños”.
Documentos registrados en la Historia avalan que la imagen de la virgen apareció en 1612 en la Bahía de Nipe. La vieron tres esclavos que trascendieron como Los Tres Juanes: Juan Moreno (un niño negro) y los hermanos indios Juan y Rodrigo de Hoyos. Todos trabajaban en las minas de cobre de esa región y habían ido al mar en busca de sal.
Según la declaración juramentada hecha por Juan Moreno, ellos reconocieron la imagen de Nuestra Señora con un Niño Jesús en los brazos, sobre una tablita pequeña, en la que se leía "Yo soy la Virgen de la Caridad". Y a pesar del oleaje la ropa de la virgen no estaba mojada.
Este suceso se consideró un milagro y los habitantes de la zona le construyeron una ermita para proteger la imagen. El templo primigenio se levantó en el mismo lugar que ocupa el santuario en la actualidad.
Los Archivos de Indias afirman que a finales del siglo XVI, por mandato real de Felipe II, se erigió una iglesia en el poblado de El Cobre, a la que podrían acudir los soldados y mineros del lugar. Se dice que el capitán de artillería, al frente de la protección de la zona, trajo de España una imagen de la Virgen de la Caridad.
La primera iglesia se derrumbó en 1906 a causa de las explosiones en la actividad minera. El actual Santuario de El Cobre se inauguró el 8 de septiembre de 1927. Esta fecha se reconoce como Día de la Caridad y es celebrada también en por la religión yoruba como el día de Oshún.
En 1915, por iniciativa de los veteranos de las Guerras de Independencia, el papa Benedicto XV consiente la coronación de la virgen como Patrona de Cuba. El 24 de enero de 1998 el Papa Juan Pablo II la coronó personalmente en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago.
Quienes visiten la iglesia podrán ver que siempre está concurrida. Subiendo las escaleras y dentro del recinto sobresale el color amarillo en las flores y en el vestuario de los que van a encomendarse a la virgen.
En el templo se conservan numerosas ofrendas de celebridades como el escritor norteamericano Ernest Hemingway, quien dejó su medalla del Premio Nobel; las camisetas y pelotas de béisbol de deportistas cubanos; el libro Cancionero, dedicado especialmente por Silvio Rodríguez a Nuestra Señora, entre otros muchos tesoros.
La imagen de la virgen solo ha salido de su santuario en cinco ocasiones. La primera fue para ser coronada por el arzobispo de Santiago en 1936 y la última, para realizar una peregrinación por toda la Isla entre 2010 y 2011, en celebración de los 400 años de su aparición.
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