Alemania: Nueva fuerza de derecha amenaza triunfo electoral de Merkel

En vista de un empate técnico entre su partido y la oposición, la canciller federal alemana, Angela Merkel, llamó a sus seguidores sumar fuerzas para evitar un cambio de gobierno en las elecciones de hoy.

En el acto de cierre de campaña en su sector electoral en la ciudad de Stralsund, la politica democristiana pidió a los presentes "un último esfuerzo".

Por su parte, su competidor, el socialdemócrata Peer Steinbrueck, expresó en su último acto proselitista en Francfort del Meno su esperanza de que los electores rechacen a la actual coalición gubernamental.

Steinbrueck calificó el gabinete de Merkel de gobierno más pasivo, retrógrado y peleado que jamás ha existido en Alemania.

Este domingo, 61,8 millones de ciudadanos deciden en las elecciones parlamentarias sobre el próximo gobierno de cuatro años.

Según las últimas encuestas Merkel tiene buenas posibilidades de seguir gobernando, pero no está claro con qué partidos formara coalición.

Sobre todo el surgimiento del nuevo partido populista y derechista se preocupa a la jefa de Gobierno.

Según una encuesta del instituto demoscópico INSA, publicada el jueves, la "Alternativa para Alemania" (AfD, según sus siglas en alemán) podría superar la barrera de cinco por ciento y entrar en el Bundestag, la Cámara baja del parlamento.

En los últimos sondeos esta agrupación todavía tenía entre 2,5 y cuatro por ciento de la intención de votos.

Si el AfD logra establecerse el panorama político nacional, podría causar, a medio plazo, la división de la Democracia Cristiana y del campo burgués, de acuerdo con analistas.

En este caso la derecha sufriría la misma suerte que la socialdemocracia en 2007 cuando se fundó el Partido de la Izquierda, una unión del viejo Partido del Socialismo Democrático (PDS) y el WASG como organización formada por disidentes socialdemócratas.

Por ello, Merkel rechazó en su último discurso las posiciones radicales y eurocríticas del AfD y descartó una alianza con esta agrupación.

El periodista Jens Berger -del portal nachdenkseiten.- calificó al AfD de un tipo de Tea Party alemán, haciendo referencia a esta agrupación ultraliberal y derechista en los Estados Unidos.

Según Berger, el AfD reúne ideas ultraconservadoras con un radical liberalismo del mercado.

En vista de esta situación, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) se prepara aparentemente para establecer una Gran Coalición con el CDU de Merkel.

Si el resultado del domingo no alcanza para una coalición rojiverde o una coalición negra-amarilla -los colores de la CDU y el FDP - el candidato de canciller del SPD, Peer Steinbrueck, estaría dispuesta a entrar en negociaciones de coalición con el CDU, comunicaron fuentes socialdemócratas.

No obstante, el ala izquierdista del SPD ya está elaborando un catálogo de por lo menos cinco exigencias para los democristianos.

Una de las demandas es la introducción de un salario mínimo garantizado en todo el territorio nacional, el aumento de la tasa fiscal, una renta solidaria y la doble ciudadanía.