Es un programa diferente, que utiliza técnicas actorales en la conducción de Raúl Isidrón, para hacerla más interesante al televidente, dijo a Prensa Latina su director, Randolph Menéndez.

Es un acercamiento sin precedentes a los comportamientos, modos de vida de la flora y la fauna, y una manera de crear valores sobre la protección de lo que tenemos y a veces desconocemos, comentó.

Nos proponemos transportar al espectador a recónditos parajes donde conviven aves rapaces, cocodrilos, tortugas, caballos de las más puras razas en arenas blancas, manglares o aguas sulfurosas, afirmó.

Compuesta por minidocumentales de media hora, Hábitat forma parte del proyecto Cartacuba de video-naturaleza, que producen RTV Comercial y la Empresa Nacional para la Conservación de la Flora y la Fauna.

La temporada número cuatro está en proceso de producción con vistas a estrenarse el próximo verano, y tal vez para finales de 2013 la teleaudiencia pueda disfrutar de algún adelanto, dijo el realizador.

Se avecinan largas jornadas de trabajo, a veces interrumpidas por la lluvia, o demoradas por la necesidad de filmar una puesta de sol, un amanecer o un momento cumbre en la vida de algún animal, comenta Menéndez.

En la actualidad, la serie es producida para espacios nacionales, pero se estudia el mercado para su comercialización internacional.

Un gran premio para la obra

La tercera temporada de Hábitat obtuvo el Gran Premio en el recién finalizado Festival de Radio y Televisión Cuba 2013, por la calidad de las imágenes, la edición de los capítulos, y la conducción de Isidrón.

El galardón fue el reconocimiento al equipo de realización que por varios años ha logrado hacer de este espacio un documento científico-educativo, declaró Menéndez.

Sobre el evento, comentó que fue ocasión para nutrirse de nuevas técnicas y maneras de la realización televisiva para mejorar la calidad del producto y alcanzar estándares mundiales. Menéndez dijo que han tratado de diferenciar la serie de los comerciales reality-shows que abundan en la televisión internacional.

Ser auténticos sin perder el sentido de identidad ha primado en la realización, afirma el realizador, esto no quiere decir que obviemos cosas buenas de espacios producidos fuera del país.

Todo un reto hacer Habitat

La realización de los minidocumentales que conforman la serie ha sido un reto para todo el equipo, que ha tenido que prepararse física, intelectual y psicológicamente.

Abundan los retos físicos, como escalar montañas, sumergirse en ríos, interactuar con especies no conocidas, construir puntos de observación en lugares inusitados y esconder minicámaras para filmar aves e insectos.

Es preciso estar ejercitados y también hay miedos que vencer, confiesa el conductor Raúl Isidrón, que interpreta a un explorador que desanda la geografía cubana.

Hay especies animales y ciertos sucesos inesperados durante el rodaje, no concebidos en el guion, que conllevan respuestas inesperadas; por eso la preparación del equipo de trabajo debe ser integral, afirma Isidrón.

Confiesa que Hábitat es una serie especial, no solo por la información que ofrece y las bellas imágenes, sino porque descubre en la pequeña pantalla la naturaleza cubana, lo autóctono, lo endémico.