Fresa y Chocolate cierra en Bolivia ciclo de cine cubano

La película cubana Fresa y Chocolate (1993) cierra hoy en el Museo Fernando Montes de Bolivia un ciclo dedicado por el Sopocachi Cineclub, en la ciudad de La Paz, al director cubano Tomás Gutiérrez Alea (Titón).

“Su mirada crítica y humanista la convirtió en un hito del cine cubano y en la primera película del país nominada al Oscar. Más que un relato político, es una celebración del respeto y la diversidad”, escribieron los organizadores de este ciclo iniciado el 5 de febrero último.

Un comunicado entregado a Prensa Latina afirma que los cuatro filmes programados hasta este miércoles marcan el inicio de la temporada 2025 “con una primera serie del maestro Titón”.

La comedia La Muerte de un Burócrata (1966) abrió esta jornada de proyecciones y debates en la nueva sede del cineclub en el Museo Fernando Montes, en el céntrico barrio paceño de Sopocachi.

En el auditorio especialmente acondicionado por el equipo del Centro de la Revolución Cultural de la Fundación del Banco Central de Bolivia, volvieron a reunirse los miembros de este proyecto el 19 de febrero, cuando se presentó la cinta Memorias del Subdesarrollo (1968).

Correspondió el turno a La Última cena (1976), el 5 de marzo, y la nominada a los Oscar en 1994 como mejor película extranjera Fresa y Chocolate cerrará el ciclo este miércoles.

Este drama cubano-español-mexicano codirigido por Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, es uno de los primeros ejemplos de temática LGTBIQ+ en la cinematografía iberoamericana, y está basado en el cuento El Lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, autor también del guión.

Considerado uno de los más destacados creadores de la historia del cine cubano, Gutiérrez Alea (1928-1996) escribió los guiones y dirigió más de veinte cortos, largometrajes y documentales de gran influencia internacional.

Fundador de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo junto a otros intelectuales de izquierda, se inició como realizador de cortos humorísticos en 1948.

Tres años después se graduó de Derecho en la Universidad de La Habana y viajó a Roma para estudiar dirección cinematográfica en el Centro Sperimentale di Cinematografía, donde recibió una influencia directa del neorrealismo italiano.

Junto a Julio García Espinosa dirigió en 1955 El Mégano, documental sobre la vida de los carboneros de la Ciénaga de Zapata, en el occidente de Cuba, considerada por la crítica como lo mejor de la creación cinematográfica cubana en esa década.

Tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959, fue uno de los fundadores, el 24 de marzo de 1959, del del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

Un momento cenital de su carrera fue la realización de Fresa y Chocolate, en codirección con Juan Carlos Tabío; junto a quien realizó su último filme, Guantanamera (1995).