Boxeo juvenil sin oros por primera vez

Siempre que Cuba participó en un Campeonato Mundial Juvenil de boxeo regresó con al menos una medalla de oro... hasta ahora.

Lejanos los tiempos en que los futuros integrantes de la Nave Insignia del deporte cubano dominaban a su antojo, en los últimos años logró mantenerse la tradición aunque no se participara con equipo incompleto, como ocurrió también esta vez en la ciudad montenegrina de Budva.

No obstante, fue una buena representación, pues fueron ocho competidores en el segmento masculino, varios de ellos ya con la experiencia de haber competido este año durante un evento internacional en la urbe ubicada en la orilla del mar Adriático.

Nada de eso sirvió para que el entrenador jefe de la categoría, Santiago Julián Suárez, pudiera festejar en grande, pues solo dos de ellos lograron ubicarse en el podio: el pluma Yojander Fuentes y el welter David Manuel Espinosa, ambos subcampeones.

Pudimos ver las presentaciones de ambos y no se puede hablar de despojos en esas peleas por los títulos, aunque previamente la dirección técnica de la escuadra se quejó sobre todo por la jornada de cuartos de final, que definía los medallistas en todas las divisiones, y donde solamente salieron airosos ellos dos, de seis que accedieron a esa instancia.

Independientemente del arbitraje, que siempre escapará al dominio de un preparador, hay que focalizarse en tratar de no dejar dudas de ningún tipo.
Los finalistas cedieron ante púgiles de naciones con tradición como Uzbekistán y Kazajstán, pero también lo es Cuba, y eso tiene que respetarse.

También se compitió en la categoría femenina, pero recién este año fue que se abrieron matriculas en el nuevo curso escolar y por eso no llevamos representación en ese sexo, pero en el futuro debemos tener representantes en los dos.

Aquella época en la que alcanzamos la mayoría de los 11 reinados por naciones en las 21 ediciones precedentes, gracias a 79 medallas de oro, 23 de plata y 31 de bronce, no puede quedar en el olvido y el trabajo debe redoblarse, porque está demostrado que calidad hay en este país.

Muy por debajo quedamos ahora de lo obtenido hace dos años en La Nucía, España, donde se coronaron Ronny Álvarez (86 kg) y Adrián Fresneda (92 kg), además de sumar una plata y tres terceros lugares, que no fueron suficientes para mandar en el medallero general, pero es un buen resultado.

Al igual que los que compitieron ahora, esos jóvenes estaban carentes de fogueo, y el colectivo técnico era prácticamente el mismo, así que no basta con mirar solo la paja en el ojo ajeno.

Dentro de todas las carencias del país, y en particular del deporte, el boxeo es prácticamente el único que no falta a sus citas del orbe de las categorías menores, y ese sacrificio merece mejores resultados.