OMS alerta sobre aumento de ataques israelíes contra trabajadores sanitarios en Líbano

La Organización Mundial de la Salud refirió este viernes que aumentan cada vez más los ataques contra trabajadores sanitarios en el Líbano, por parte de las fuerzas israelíes.

En este sentido, la portavoz de la organización, Margaret Harris, precisó que “estamos realmente preocupados, estamos profundamente preocupados por los crecientes ataques contra los trabajadores sanitarios y las instalaciones sanitarias en el Líbano”, en un contexto donde el organismo reporta 102 asesinados y 83 heridos en tales ataques.

“En total, se han verificado 55 ataques, pero el Departamento de Salud informa que las cifras son mucho más altas, con muchos trabajadores muertos y heridos mientras estaban fuera de servicio; esto es importante porque los sistemas de atención médica ya están abrumados”, dijo.

Destacó que “los trabajadores de la salud están sufriendo estrés y desplazamiento. Seguimos perdiendo trabajadores de la salud en el momento en que más se los necesita”, al tiempo que reiteró “una y otra vez que la atención médica no debe ser un objetivo y que los trabajadores de la salud no deben ser un objetivo”.

Señaló que “todo el mundo está sufriendo para obtener el nivel de atención médica que necesita debido a los continuos ataques al sistema de salud”, y enfatizó que el sistema de salud en el Líbano ya estaba bajo una situación crítica.

“El acceso a la atención médica es una verdadera lucha para todos en el Líbano, pero, por supuesto, el conflicto es mayor en las zonas donde los hospitales fueron atacados”, refirió la funcionaria de la OMS.

Por otra parte, otro de las violencias de Israel contra Líbano es la destrucción de su memoria. Los incesantes bombardeos israelíes alcanzaron a partir del 7 de octubre pasado las mezquitas de Yaroun, Kfar Dunin, Maroun al Ras, Tayr Debba, Kfar Tibnit, Qantara, Blida y Mijdal Salem; al igual que un templo de mujeres en la ciudad de Mifdoon y una iglesia greco-católica melquita en la ciudad de Tiro.

Todos estos centros religiosos resultaron dañados o destruidos, declaró la ONU, mientras informó que las fuerzas israelíes también destruyeron o dañaron con explosivos dos mezquitas en Abbasieh y Al-Dhaira, y la mezquita Om At-Tout en Tiro.

«Todas las partes del conflicto deben tener especial cuidado en las operaciones militares para evitar daños a los edificios dedicados a la religión u otros lugares de importancia cultural o histórica”, dijo la ONU.