El sub-12 nos da una alegría

Con la crisis de resultados en la categoría elite de nuestro béisbol, el equipo Cuba de la categoría sub-12 nos acaba de dar una alegría con su clasificación al Campeonato Mundial del próximo año, previsto en Taiwán.

No ha concluido todavía la actuación del seleccionado bajo las órdenes de Vladimir Vargas, pero ya se incluyó entre los cuatro semifinalistas, y con eso aseguró uno de los tres boletos que puso el certamen en disputa, pues el cuarto lo tenía por derecho propio Panamá al ser la sede de este Panamericano, y se lo ganó también sobre el terreno.

Un revés ante República Dominicana complicó un poco las cosas, pero las victorias sobre Argentina, Brasil, Puerto Rico y Venezuela nos dejaron en el segundo puesto del grupo B, solo por detrás de los invictos dominicanos.
Y la derrota ante Estados Unidos en la grama del Estadio Nacional Rod Carew, adaptado para las dimensiones infantiles, tampoco tuvo importancia.

No recuerdo otra ocasión en que un equipo garantice su presencia en un evento futuro por organizar un clasificatorio, pero en este tipo de edades es comprensible porque acoger una cita de este tipo conlleva gastos que son prácticamente imposibles de recuperar con venta de entradas y mercadotecnia.

En este caso específico además nos conviene la fórmula porque los panameños tuvieron una buena actuación, y así no es necesario ganar más ningún desafío para asegurar la presencia en suelo taipeiano el próximo año.

Sobre el terreno hemos podido ver a lanzadores no tan inocentes en la selección de sus envíos, una defensa bastante exacta, una buena mecánica en sentido general, y una ofensiva que responde bastante bien, aunque ha presentado sus problemas. No olvidar que batear es el arte más difícil de este deporte, probablemente de cualquier deporte, y tan pequeños casi siempre domina el pitcheo.

En la defensiva quiero rescatar al catcher, que independientemente de ejecutar lo que se le indica desde al banco, ayuda mucho al serpentinero de turno pidiendo tiempo para calmarlo o enfatizar alguna orden, siempre con buenos resultados.

A la ofensiva los mejores han sido Alex Brayan Batista (de 12-4, con un doble y dos cuadrangulares –colíder-, sexto en impulsadas y anotadas con cinco en cada caso) y Humberto Alfonso (de 10-5, también con cinco anotadas y tres remolques).

En la lomita las palmas para Rydel Fabián Pérez y su juego perfecto ante Brasil, porque es una hazaña en cualquier categoría, aunque el rival haya sido el más débil de nuestra llave, y también sobresale el propio Alfonso, con tres entradas inmaculadas como relevista.

Los chicos han mostrado muy buenas maneras y si se mantienen así en el futuro los veremos brillar entre los mayores.

Por cierto, en Bahamas el equipo cubano asistente a la VI Copa del Caribe también está regalando buenas noticias, y solo falta que se sume el que se prepara con vistas al Premier 12, que en definitiva es el más importante.