Fútbol cubano: El desastre se veía venir
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Luego de ser incapaces de derrotar el pasado jueves a Trinidad y Tobago en el indómito estadio Antonio Maceo, se veía complicado que Cuba sumara en el choque de vuelta ante los mismos rivales.
Llegamos a esta última fecha de la Liga de Naciones de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) 2024-2025 con el agua al cuello, empantanados en el cuarto lugar del grupo B en el máximo nivel, obligados a un resultado positivo en el Estadio Dwight Yorke de Bacolet, y fue todo lo contrario, al perder no solamente el invicto en el certamen, sino hasta la permanencia en el primer nivel de la Concacaf.
Los Leones del Caribe llegaban con varias bajas, sobre todo en la delantera, donde no podían contar con el principal referente del fútbol cubano actual, Onel Hernández, ni con el segundo jugador más talentoso, Luis Javier Paradela, pero volvimos a mostrar uno de los males endémicos de nuestro balompié, la debilidad defensiva.
Ya sobre la grama sintética de Santiago de Cuba se vio demasiada tibieza en la zaga cubana, con más de una ocasión en la cual los rivales lograron darse la vuelta y realizar disparos al arco, tirando muy mal la línea del fuera de juego, fallando despejes en demasía, pero el empate a dos goles dejó una mínima luz de esperanza.
Recordemos que los Soca Warriors estaba mucho más comprometidos, por haber sido goleados en su debut, pero sacaron a flote su solvencia en los duelos bilaterales, donde en los últimos 17 años exhibían cuatro victorias, dos derrotas y un empate contra equipos cubanos. Ahora hay que sumarle otro triunfo y otra igualada.
El tanto de Yasniel Matos dio un poco de esperanza al técnico Yunielys Castillo, al poner el marcador 1-2, pero fue apenas un espejismo, porque poco después cayó el tercero y definitivo de los trinitarios, que al parecer nos tienen tomada la medida, porque desde hace rato en duelos oficiales no encajábamos tantos goles ante un mismo rival.
El mapa de calor del choque muestra que Cuba prácticamente no pisó el área rival, ni tampoco jugó por las bandas, así que todo eran encontronazos en el centro del campo, sin posibilidades de trascender.
Por el contrario, los rojinegros sembraban el pánico cada vez que tenían el balón. El veterano Joevin Jones, de 33 años, llamado a última hora por el técnico interino de Trinidad y Tobago, Derek King, fue clave en la doble fecha.
Ni siquiera extrañaron a su mejor jugador del momento, el delantero Levi Garcia (AEK Atenas de Grecia), quien no pudo alinear por lesión.
De esta manera, la tabla de la llave B terminó con Jamaica como líder con ocho puntos, seguido de Nicaragua y Honduras (7), Trinidad (5), y luego aparecen Cuba (3) y Guayana Francesa (1).
Esto implica que los nuestros bajarán al segundo nivel para la venidera campaña, un resultado que no estaba en los pronósticos de nadie, pero que se veía venir luego de las tres primeras salidas.
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