Marcha proinmigrante se pone violenta en Seattle
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La Policía de Seattle usó granadas aturdidoras y descargas de gas pimienta la noche del miércoles para reprimir a algunos individuos que habían participado en una marcha a favor de la inmigración y que les arrojaron piedras, botellas y otros objetos.
El brote de violencia ocurrió tras concluir una marcha pacífica en la que se pidió una amplia reforma migratoria.
Varias decenas de manifestantes, muchos con pañuelos que les cubrían el rostro, comenzaron a chocar con la Policía en el centro de Seattle horas después de que terminó la marcha pacífica.
Los manifestantes lanzaron piedras y otros objetos hacia los policías y los medios de comunicación. A medida que se alejaban de las calles del centro de Seattle, derribaban barreras callejeras, botes de basura y cajas de venta de periódicos para tratar de bloquear el paso de los policías.
Algunos de los hombres rompieron aparadores de tiendas y golpearon vehículos con personas en su interior.
Inicialmente los policías utilizaron sus bicicletas como escudos para defenderse, pero luego buscaron dispersar la turba y evitar actos de vandalismo recurriendo a granadas aturdidoras —que estallan con un destello y ruido fuertes antes de liberar humo— y descargas de gas pimienta.
Al final, fueron detenidos 11 adultos y dos menores de edad por daños materiales, informó la Policía de Seattle a través de Twitter. Agrego que un policía resultó herido al ser alcanzado por un objeto.
La violencia fue una reminiscencia del Primero de Mayo del año pasado, cuando anarquistas rompieron aparadores de tiendas y vehículos, y utilizaron bombas de humo. Los manifestantes también atacaron un edificio federal con una bomba de humo lanzada al interior.
Muchos de los manifestantes se han autodenominado como anarquistas. Un cibersitio anarquista local había dicho previamente que habría disturbios.
Los actos de violencia ensombrecieron una jornada en la que activistas por la inmigración pidieron una reforma migratoria. Miles de personas marcharon unos 4 kilómetros (dos millas y media) por el centro de Seattle.
Muchos portaban carteles con mensajes como "Somos Estados Unidos", y "No hay seres humanos ilegales". Un mensaje sugirió que los políticos estatales se olviden de los temas relacionados con la legalización de la marihuana y que en su lugar le pidan a Estados Unidos "Legalizar a mi mamá".
Hubo otras manifestaciones y concentraciones en ciudades del estado de Washington, como en Olympia, Mount Vernon, Spokane, Vancouver, Walla Walla, Wenatchee y Yakima, que avanzaron pacíficamente.
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