Los cienfuegueros siguieron hoy cada movimiento sobre el ring de su boxeador Erislandy Álvarez, en un final emocionante, en el cual logró conquistar el oro de su división de los Juegos Olímpicos Paris 2024.

A Erik Álvarez, padre del joven de 23 años, le contactamos pocos minutos después de concluir el combate del púgil cienfueguero, en medio de la emoción por el éxito logrado y la algarabía de familiares, amigos y vecinos.

Erik declaró a la Agencia Cubana de Noticias que la pelea de su hijo fue muy reñida, con el auditorio en contra, pero todo salió bien, felizmente.

“Estamos muy contentos, eufóricos, ya tenemos un campeón olímpico en la provincia, tenemos otro campeón olímpico en Cuba”, expresó.

Recientemente, Erik, que también es árbitro de boxeo en la escuela de iniciación deportiva Jorge Agostini, de Cienfuegos, comentó que Erislandy estaba muy bien preparado, en muy buena forma física, por cuanto auguraba este brillante desenlace.

Tal y como había pronosticado el propio pugilista, en Paris tiró golpes “de campana a campana” para convencer a los árbitros, a los franceses y al mundo.