Miami-Madrid: Sus heces antichavistas

Mientras en Venezuela continúan revelando eslabones del complot internacional urdido por Washington contra la Revolución bolivariana, sus servidores de menor cuantía siguen lanzando dardos contra esta.

Ahora correspondió al presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, mostrar en la televisión nuevas pruebas sobre el grupo mercenario que penetró en su nación procedente de El Salvador.

Casi al mismo tiempo, en el estado Trujillo, Nicolás Maduro denunció que la campaña de su rival, Henrique Capriles Radonski, es financiada en lo fundamental por el gobierno de Estados Unidos.

Durante su discurso, Maduro reiteró que gobernará desde la calle y puso como ejemplo que también allí, acompañado por ministros, permanecerá una semana.

Subrayó que prosiguen los ataques hacia el Consejo Nacional Electoral, ahora con el pretexto de que los chavistas poseen una clave que puede transformar el resultado de las urnas. Por eso repitió: ¡alerta, alerta!

Mientras, dos periódicos de la extrema derecha radicada en Miami acentuaron su embestida contra la Revolución bolivariana, volaron en pedazos la titulada «objetividad periodística» y actúan como voceros oficiosos de su candidato Capriles Radonski.

Uno de ellos, Diario Las Américas, dijo este martes que Venezuela sufrió por muchos años «una violenta dictadura» que con la complicidad de los hermanos Castro, en Cuba, «secuestró la democracia en ese país».

Agregó que el próximo domingo se llevarán a cabo elecciones en esa nación suramericana bajo la amenaza del sustituto de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, quien «pretende prolongar la dictadura».

En la actualidad —continuó—, para prestigio de los venezolanos, se está poniendo a prueba su vocación democrática en grandes manifestaciones de apoyo a Henrique Capriles, como desean los «venezolanos decentes».

Otro periódico, El Nuevo Herald, escribió este miércoles que Venezuela se encuentra sumergida en una nueva ola de interrupciones eléctricas, ocasionadas «por la falta de inversiones».

Con ese punto de vista, el Herald formalizó su alianza con los planes terroristas descubiertos y con agentes infiltrados desde el exterior para actuar con elementos locales, una parte de estos últimos capturados.

Además, consideró una jugarreta gubernamental las denuncias sobre amenazas de muerte contra Maduro detectadas por los servicios de Inteligencia en el país y fuera de este, así como las formuladas en cuanto a desabastecimiento provocado por la derecha.

Un muy controvertido personaje vino a sumárseles, el alcalde de Miami, Tomás Regalado, quien declaró en Madrid que el candidato derechista venezolano, Capriles Radonski, tiene posibilidades reales de ganar el domingo, aunque «teme que el chavismo no lo deje gobernar».

Regalado, de origen cubano, habló en una conferencia sobre la presencia hispana en la Florida, organizada, entre otros, por la agencia noticiosa EFE, y a la que asistió el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo.

A mí me gustaría —declaró el alcalde— que ganara Capriles, «un triunfo que hasta los cubanos podríamos saborear», porque el gobierno de Maduro tiene estrechas relaciones con Cuba, donde se hacen «elecciones de mentiritas».

Temerario Regalado al mencionar el término elecciones y al calificar de esa manera a las que se realizan en Cuba, porque su techo al respecto es más fino que una tela de cebolla.

A principios de marzo de 2012, la presidenta del grupo de acción cívica La voz de Miami, Vanesa Brito, declaró al periódico Diario Las Américas que allí han perdido su confianza en quienes presiden el gobierno local.

Más tarde se conoció que el alcalde Tomás Regalado y su hija Raquel, pagarían 15 000 dólares en multas por irregularidades financieras en unas elecciones donde ella fungió como su tesorera.

Se ha enriquecido la colección antichavista, porque antes se sumaron el terrorista Luis Posada Carriles, Roberto D¨aubuisson, hijo de quien fue jefe de los Escuadrones de la Muerte en El Salvador, y los exsubsecretarios de Estado, Otto Reich y Roger Noriega, veteranos en el oficio.

A ellos y otros de igual colmillo se les perfila la hora de su juicio semifinal en las elecciones del domingo en Venezuela, esas que, según opina el expresidente James Carter, son las mejores del mundo.