Durante el año 2023, más de 200 indígenas fueron asesinados en Brasil, lo que representa un incremento del 15.5 por ciento en comparación con 2022, de acuerdo con un reporte del Consejo Indigenista Misionero.

Como cada año, el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) brasileño ha publicado un informe que proporciona información sobre la violencia contra los pueblos indígenas.

En particular, el número de asesinatos contra la población indígena ha aumentado el 15.5 por ciento entre 2022 y 2023, según este informe del CIMI.

También hay casos de agresión contra el patrimonio, 150 contra las viviendas y contra los territorios indígenas.

Además, se registraron 208 asesinatos, 411 casos de violencia contra la persona y 270 invasiones y explotación ilegal de recursos en los territorios indígenas brasileños.

Además, existen 1.040 fallecimientos de menores de 4 años debido a la negligencia del poder público, de las cuales 670 son considerados evitables.

Por otro lado, la población indígena está muy preocupada por los 180 casos de suicidios. Los índices de suicidios aumentan de manera sistemática cuando estos grupos de la población brasileña no tienen perspectivas.

Estos tipos de violencia que se manifiesta de manera indirecta con un impacto mortal en la población indígena también preocupan.

Durante este año, también han aparecido 119 registros de indígenas en aislamiento voluntario.

Esta semana fueron conocidas imágenes donde los indígenas se encontraban en aislamiento voluntario debido al asedio del extractivismo maderero en territorios indígenas. En los últimos años, esta es una situación que se está presentando con frecuencia.

La presión de los sectores que explotan de manera ilegal estos territorios obliga a las poblaciones indígenas en aislamiento voluntario a salir en busca de recursos o bajo alerta. Por otro lado, se han documentado 30 invasiones de territorios indígenas en condiciones de aislamiento voluntario.

El Consejo Indigenista brasileño ha realizado una evaluación que demuestra que, a pesar de que la falta de políticas públicas se ha reducido durante el gobierno de Bolsonaro, desde el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva al poder, existe preocupación de diversas maneras debido a que las políticas públicas no satisfacen las necesidades de las poblaciones indígenas en Brasil.

El informe presentado por el Consejo Indigenista indica que se requieren medidas más efectivas, en particular en áreas de Brasil como la Amazonía, donde se registran los niveles más elevados de violencia contra este sector.