La renuncia de Capriles: ¿Parte del complot?

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La renuncia de Capriles: ¿Parte del complot?
Fecha de publicación: 
4 Abril 2013
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Renovadas señales alertan sobre un alejamiento del candidato Henrique Capriles Radonski, incluso antes del 14 de abril, debido a causas que no excluyen su inserción en el complot internacional que dirige Washington.

Al respecto, sobresalió el miércoles un segmento («dando y dando») del programa Toda Venezuela, que transmite la estatal Venezolana de Televisión, esta vez con su embajador ante la OEA, Roy Chaderton.

Este último manifestó que ahora no solo están enfrentando a un candidato electoral ultraderechista, Capriles Radonski, sino también «a una coalición internacional» de igual cuño.

Afrontamos desde el chavismo dijo Chaderton la oposición activa del imperio, de la dictadura mediática, de las grandes corporaciones internacionales que están reforzando su apoyo a Capriles.

Los ataques contra Venezuela, agregó, son permanentes desde los grandes medios, en particular CNN y la española ABC, de España, «instrumentos preferidos del imperio para desestabilizar a Venezuela».   

 
Este mismo día, Nicolás Maduro formuló otra advertencia de igual sentido durante su segundo día de campaña en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia.

Al hablar allí, Maduro aseguró tener «información precisa» de que Capriles planea retirarse, «tiene las maletas listas» para abandonar su candidatura.

También desestimó acusaciones respecto a supuestas desventajas de la oposición en el uso de los medios, así como en lo tocante al Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo, la Fiscalía y la Contraloría.

Maduro añadió que ahora ellos dicen «hay ventajismo» para los chavistas, antes de emplazar a Capriles a «dejar de buscar excusas» que justifiquen su actual y próximo comportamiento.

Además, citó un estudio al que tuvo acceso donde se comprobó que medios masivos de divulgación del país dedican el 70 por ciento de sus espacios a la campaña de su adversario y un 30 por ciento a él.

Otra prueba de la gran tirantez que prima en la campaña fue cuando Maduro recordó el grado de violencia que existe en el estado Miranda (de Capriles), en respuesta a los ataques sobre la situación nacional en este frente.

Asimismo, el líder chavista reiteró que van a ganar «por unos 15 puntos», estimado al que este miércoles dieron su aval sitios digitales.

Uno de ellos publicó el comentario «¿Por qué Washington siguió con Capriles Radonski y no con otro de la Mesa de Unidad Democrática?», bajo la firma de Alirio Gil, quien opina que esa candidatura es simbólica porque lo obligaron a aceptarla.

Subraya que a eso llevaron presiones de las grandes asociaciones de empresas radicadas en Estados Unidos, debido a que se trata del personaje más confiable para ellos, «muy leal a la antigua oligarquía y a la actual burguesía venezolana», finaliza Gil.

El complot de Washington mantiene plena vigencia, ahora bajo la influencia de un criterio que ellos mismos concibieron, martillan y les confiere determinadas esperanzas: Maduro no es Hugo Chávez.

Y por lo tanto, han colocado grandes recursos, en lo inmediato, al servicio de la campaña de Capriles, que incluye proclamar que los comicios no fueron transparentes.

Un antecedente que les serviría para seguir combatiendo a lo que sería para ellos «un gobierno ilegal» vinculado a Cuba, Irán y otras naciones por el estilo.

Si se recuerda que Estados Unidos en su decadencia apela cada vez más a todas las manifestaciones de fuerza para extender su duración como potencia, entonces cabe asumir que en la etapa postelectoral adoptará una actitud beligerante contra Venezuela.

De ahí la extraordinaria importancia no solamente de la esperada victoria de Maduro, sino, además, de la magnitud de esta y de los testimonios de observadores nacionales y extranjeros al respecto.

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