En Cuba: Expectativas electorales

Debido a una mutación espontanea del sistema político, las elecciones en Cuba que eran sencillas y predecibles y que, a pesar de involucrar a millones de ciudadanos, tenían escasa trascendencia, comienzan a convertirse en lo que siempre debieron ser: el principal evento político nacional y el momento en que mejor se expresa la soberanía popular y el pueblo elige a sus representantes y al gobierno.

El proceso eleccionario cubano que consta de tres componentes básicos: voto popular, procedimientos corporativos y prácticas parlamentarias cumplió su penúltima etapa cuando las Comisiones de Candidaturas, formadas por los representantes de las organizaciones sociales sometieron a las asambleas municipales del Poder Popular las propuestas para diputados a la Asamblea Nacional, las cuales fueron aprobadas prácticamente de oficio y el próximo 3 de febrero, en elecciones con voto secreto serán ratificados o rechazados. Para ser electo cada diputado deberá obtener la mitad más uno de los votos válidos.

Cumplido ese paso, el 24 de febrero, los parlamentarios electos constituirán la Asamblea Nacional del Poder Popular que, de su seno, elegirá al presidente, vicepresidente y secretario del órgano; así como al presidente, primer vicepresidente, vicepresidentes y miembros del Consejo de Estado, integrado por 31diputados.

Las novedades del presente ejercicio radican en que entre los candidatos figura el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro quien, en 2008 pidió no ser postulado para cargos en el parlamento y el gobierno lo cual hizo extensivo al Partido. Otro hecho relevante es que el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón de Quesada, al no figurar en la candidatura a diputados, dejará el cargo lo cual abre una interrogante acerca del sustituto. En un hecho hasta ahora inédito, la lista de aspirantes al parlamento incluye a la doctora Mariela Castro Espín, una destacada sexóloga, hija del presidente Raúl Castro.

Por primera vez la elección del presidente del parlamento, que en 37 años ha sido ocupado por cuatro personas y de los integrantes del Consejo de Estado ha despertado cierta expectación. Lamentablemente, los nombres de los propuestos para ocupar los principales cargos en la dirección del parlamento, el Estado y el gobierno no se conocerán hasta el último día.

En cualquier caso la sociedad hace lo que puede hacer: especular y esperar con la esperanza de que los encargados de decidir lo hagan bien. Allá nos vemos.