Italia: en 2040, solo una de cada cuatro parejas tendrá hijos

En Italia, en 2040 solo una de cada cuatro parejas (25,8%) querrá tener hijos, según se desprende de la 57.ª edición del tradicional informe del Censis, el Centro de Estudios e Inversiones Sociales, que cada año traza una "radiografía" de las principales tendencias de la sociedad italiana.
    
De la encuesta, presentada hoy en Roma, surge que, en 2040, las familias formadas por una sola persona aumentarán a 9,7 millones (37%) y, de ellas, las formadas por personas mayores pasarán a ser casi el 60% (5,6 millones).

Se calcula que en 2040 el 10,3% de los ancianos seguirá teniendo alguna discapacidad. Hoy, representan el 24,1% de la población total y en 2050 serán 4,6 millones más: el 34,5% del total. Los ancianos del mañana tendrán cada vez menos hijos y estarán cada vez más solos.
    
Esta tendencia hace que, en 2050, vivirán en Italia casi 8 millones menos de personas en edad de trabajar que ahora, una escasez de trabajadores que tendrá un impacto inevitable en el sistema productivo y en la capacidad del país de generar valor.
    
También presionará el sistema de bienestar: en 2050 el gasto público en sanidad sería de 177.000 millones de euros, frente a los 131.000 millones actuales.
    
En 2050, Italia habrá perdido 4,5 millones de habitantes, como si desaparecieran las dos ciudades más grandes de hoy, Roma y Milán. El declive demográfico será el resultado de una disminución de 9,1 millones de personas menores de 65 años y un aumento simultáneo de 4,6 millones de mayores de 65 años.
    
En cuanto a qué preocupa o causa temor a los italianos, se destacan las catástrofes climáticas, que asustan al 84 por ciento, mientras que el 73,4% teme a una crisis económica y social muy grave, con pobreza y violencia generalizadas.
    
Según el 73%, Italia no podrá hacer frente a la llegada de millones de personas que huyen de las guerras o como consecuencia del cambio climático, el 53% teme que la deuda pública provoque el colapso financiero del Estado.
    
Casi seis de cada diez temen una guerra mundial en la que el país podría verse involucrado, mientras que el 59,2% cree que Italia no será capaz de protegerse de posibles ataques terroristas yihadistas.
    
Y en cuanto a valores, el 74% se declara favorable a la eutanasia, el 70% aprueba la adopción de niños por solteros y el 54% por parejas de un mismo sexo, mientras que el 65% aprueba el casamiento homosexual.
    
En cuanto a los derechos, el 72% está a favor de la introducción del ius soli, que otorga la nacionalidad a quienes nacen en el país y el 76% dice aprueba también el ius culturae, es decir, la ciudadanía para los extranjeros nacidos en Italia o llegados antes de los 12 años que hayan seguido un curso educativo.
    
Los italianos ya no buscan ser ricos, sino tener un bienestar cotidiano. Para el 87,3% de los ocupados, poner el trabajo en el centro de su vida es un error. El 62% siente a diario el deseo de tener momentos para dedicarse a sí mismos, y un 94,7% valora la felicidad que proviene de las pequeñas cosas cotidianas: tiempo libre, aficiones, pasiones personales.
    
En comparación con el pasado, el 81% dedica mucha más atención a la gestión del estrés y al cuidado de las relaciones, ejes del bienestar psicofísico individual.