Miles de palestinos forzados a huir en medio de cruentos combates

Miles de familias palestinas son forzadas a desplazarse al sur de Gaza en medio de fuertes combates, sin alimentos ni agua, por corredores abiertos solo durante breves horas, reportan hoy las autoridades de esta franja costera.

En medio de los violentos combates y bombardeos israelíes, ya en el interior de la ciudad, se trasladan caminando y solo con lo que pueden cargar, agregan las fuentes palestinas.

Se calcula que más del 70 por ciento de los 2,3 millones de habitantes del asediado enclave huyeron ya de sus hogares.

El alto mando militar sionista dijo que en estos momentos sus principales operaciones se realizan en la propia ciudad de Gaza, donde antes de la guerra vivían 650 mil  personas.

Aun así, decenas de miles de palestinos siguen en el norte y muchos se refugian en hospitales o escuelas de la ONU, sin alimentos, ni agua, ni electricidad.

En tanto, en el sur la situación es también muy difícil porque cientos de miles de desplazados están concentrados en escuelas y otras instalaciones de las Naciones Unidas completamente hacinados.

La guerra entró en su segundo mes con más de 10 mil 500 palestinos muertos, de los cuales dos tercios son mujeres y niños de acuerdo con autoridades de salud de Gaza, y se calcula que otras dos mil 300 personas están sepultadas bajo los escombros en una ciudad arrasada por las bombas.

La víspera fue atacado el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza con un resultado de más de 30 personas muertas y decenas de heridos, según la agencia de noticias Wafa, que informa de otros bombardeos en la zona de Jan Yunis.

En tanto, el Ejército de Israel reconoció hoy la muerte de unos 40 militares desde el inicio de la ofensiva lanzada contra la Franja de Gaza.

Por su parte, el comisario general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, reclamó este jueves el fin del asedio israelí a la Franja de Gaza y calificó de indigna la situación que tienen que vivir en particular los niños.

Lazzarini consideró que la situación en la Franja es una crisis de la humanidad y del derecho internacional.