El tres “pianea” y el piano “tresea”
especiales
Con Pancho Amat la música parece no conocer límites. De ello da fe su más reciente compacto titulado Haciendo son en otro jazz en el que, acompañado por su hijo Daniel, entrelaza la dulce tesitura del piano con el cubanísimo sonido del tres.
Una verdadera fiesta de sonoridades diversas deviene asistir a las presentaciones que ya han realizado en buena parte de la isla, pues en los diez cortes del CD se combinan la música clásica, el latin jazz, la rumba y hasta la contradanza con el son, “tomando a éste como ente aglutinador de la música cubana”, refirieron los propios artistas.
Resulta la primera vez que actúan con este formato de quinteto, con el cual, dijo Amat padre, más que conexión con el público logran una complicidad increíble, pues a pesar de que las personas de provincia no están acostumbrados a este tipo de música, el sentimiento les llega, pues lo que escuchan está arropado de cubanía.
Comentó el tresero que el proceso de concebir el disco fue un trabajo de taller. “Primero cada uno preparó por separado sus orquestaciones y luego nos unimos para afinar los detalles”.
Padre e hijo dieron rienda suelta a su creatividad para componer melodías como Ajiaco, donde se saborea el son tradicional; Gallo pinto, una guajira que roza el punto cubano; Delia, una nana de Daniel dedicada a su abuela materna; Lejanía, un tema “salpicado” de trova que concluye en un montuno así como la espontánea y movida descarga Cortico y sabroso.
“Lo bonito de este proyecto, afirmaron los músicos, es que, además de la unión de los instrumentos, logramos improvisar cada uno en su territorio, sin que ninguno pierda su esencia. Digamos que el tres 'pianea' y el piano 'tresea' en esta visión que hacemos del jazz y la música clásica a partir de los sonidos más auténticos cubanos”.
“Aunque el tres no se inventó para estas pretensiones, porque resulta un instrumento que solo puede dar tres sonidos, con el tiempo y el ingenio de los cubanos ha ido creciendo. Ahora es el que de mejor salud goza”, refirió el también director del Cabildo del Son.
A su concierto en el colonial patio del Museo de Artes Decorativas de Santa Clara le agregaron una gran dosis de improvisación, muestra fehaciente del virtuosismo y dominio alcanzado por estos creadores, que más que reproducir notas de un papel, avivaron con su pasión interpretativa al auditorio.
El periplo prevé varias presentaciones en la capital y concluirá en el pueblo natal de Pancho Amat, Güira de Melena, provincia de Artemisa. El Premio Nacional de la Música 2010 anunció que actualmente labora en otras dos producciones discográficas, una enteramente dedicada al tres que será acompañada de un DVD y otra con su orquesta que llevará por nombre Fiesta en el barrio.
Añadir nuevo comentario