La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés) denunció en un comunicado que al menos 2.500 personas han muerto en Haití a lo largo del 2023, mientras 1.000 han resultado heridas y cerca de 970 han sido secuestradas.

OCHA ha condenado periódicamente las graves violaciones de los derechos humanos perpetrados por los grupos pandilleros y criminales en todo el país. Solo entre el 15 y el 29 de agosto fallecieron 71 personas, varias fueron heridas y más de diez mil lugareños tuvieron que huir de sus hogares.

Además de desplazamientos forzados y muertes violentas, todos los días se reciben denuncias y reportes de secuestros, linchamientos, violaciones y ataques sexuales contra mujeres, niñas y niños.

"La comunidad humanitaria está muy preocupada por esta nueva escalada de violencia extremadamente brutal. Familias enteras, incluidos niños, han sido ejecutadas, mientras que otras han sido quemadas vivas", declaró Philippe Branchat, Coordinador Humanitario de la ONU en funciones.

Según la comunidad humanitaria, unas 200.000 personas han huido de sus hogares en los últimos dos años a consecuencia de la violencia de las bandas. A pesar de las dificultades de acceso debido a la inseguridad, la OCHA informa de que los socios humanitarios siguen ayudando a las víctimas.