EDITORIAL: Contar con los jóvenes

Ciertamente, no se puede hablar de la juventud cubana en términos absolutos. Decir que «los jóvenes cubanos» son de una manera u otra, hacen una cosa u otra... es ignorar matices o disímiles actitudes y posiciones de un sector muy dinámico de la sociedad cubana.

Pero a los que adversan a la Revolución les encanta generalizar... cuando las generalizaciones les sirven para sostener el discurso de siempre. Obsesionados con el supuesto rechazo de la gran mayoría de la ciudadanía al sistema político y social de Cuba, quieren establecer la narrativa de que todos los jóvenes se oponen al proyecto de nación que la Revolución defiende.

Los jóvenes quieren un cambio, afirman. Y de hecho, tienen razón. Pero el sentido del cambio que «todos los jóvenes cubanos» quieren es el que habría que analizar. La juventud cubana no es fundamentalmente la que se suma a las campañas desestabilizadoras en las redes sociales, la que puede ser manipulada con facilidad. La juventud cubana no es mayoritariamente la que le da la espalda al resto de la sociedad, la que se regodea en la apatía o el inmovilismo.

No todos los jóvenes cubanos quieren abandonar el país, como repiten hasta el cansancio los voceros de un pretendido y anhelado fracaso del socialismo en Cuba.

La mayoría de los jóvenes cubanos va todos los días a estudiar, a trabajar, a recrearse. Entienden los desafíos de la contemporaneidad. Sueñan con un futuro mejor y no se quedan de brazos cruzados esperando a que les llegue sin esfuerzo. La mayoría de los jóvenes cubanos asume las complejidades del momento con sentido común, con responsabilidad, con vocación crítica.

Por supuesto, no todos los jóvenes cubanos integran la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), pero en el radio de acción de esa organización están todos, y la aspiración permanente es estar a la altura de las demandas de esa juventud.

El país cuenta con los jóvenes. La Revolución cuenta con los jóvenes. El 4 de abril no es sencillamente el aniversario de la UJC o de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM); es una fecha que simboliza la confianza en las nuevas generaciones de cubanos, que son la garantía de la soberanía y la justicia social del futuro.

Hay muchos, muchísimos jóvenes que consagran sus mejores energías a la construcción de una sociedad mejor. No son seres extraordinarios, están en el pueblo, son el pueblo. Una Revolución auténtica no envejece, se nutre de la savia de los nuevos... y hace suyas sus aspiraciones y luchas cotidianas.