España y Alemania: fútbol y pulpos adivinadores
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Un molusco cefalópodo hizo las delicias de los adivinadores en la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica-2010 y aunque el origen del pulpo Paul era alemán, terminó del lado de España y acertó.
Ahora bajo el influjo de la Eurocopa-2012 de Polonia y Ucrania y en ausencia de Paul, a sabiendas que son poco confiables las cábalas, vaticinios, chamanes, brujos y brebajes fluorescentes, los nostálgicos miran de nuevo a España y Alemania.
Dos protagonistas favoritos del famoso pulpo en tierras surafricana que vuelven.
Paul murió el 26 de octubre de 2010. Así que la Eurocopa-2012, huérfana de una bola de cristal para las predicciones, pinta nuevamente a un reencuentro de caras españolas y germanas, por mucho, lo mejor del torneo.
Curiosidad, Mario Gómez. Con ese nombre es poco probable que se le vea como alemán. Si que lo es. Supermario, como lo bautizaron por su capacidad goleadora, nacido en Riedlingen y con infancia en Unlingen en Baden Wurtemberg, hijo de madre alemana.
Con ancestros españoles, abuelos y padre. Así que si el acertijo de los triunfadores se pusiera en las cajas con comida, Paul podría dudar ante esta mezcla de nacionalidades.
Recordemos, por cierto, que en la Manschaft moderna y joven hay otros apellidos que no encajan con las raíces puramente teutonas, como Boateng, Ozil y Khedira, los tres igualmente titulares y decisivos en los progresos del cuadro de Joachim Loew.
Lo de la Furia Roja parece historia repetida y con signos de admiración. Pese a no entrenar mucho tiempo juntos, los discípulos de Vicente de Bosque mejoran en cada presentación, y la goleada ante Irlanda fue temeraria.
A priori no se enfrentarían hasta la final. El adiós definitivo a Paul le ahorró una muerte diferente. Ya querían rociarlo con aceita de oliva y transformarlo en pulpo a la plancha en 2010 cuando predijo la derrota germana ante España.
La diferencia actual es que el certamen continental es bastante joven todavía y en el camino de los cuartos de final hay otros seleccionados que pueden lanzar desafíos como Francia y los irregulares pero peligrosos Portugal, Inglaterra y Rusia.
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