Marco Rubio, ¿a favor o en contra de más internet para Cuba?
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El censor de TikTok, el senador de la Florida Marco Rubio, no sabe ya qué inventar para lastimar y agredir al pueblo que supuestamente dice defender.
De acuerdo con un reciente informe de El Nuevo Herald, el republicano de Miami está ahora "instando a la Comisión Federal de Comunicaciones a rechazar una solicitud para extender una conexión de cable submarino de Internet entre el sur de Florida y Cuba, la primera de su tipo, debido al riesgo de que el gobierno cubano pueda usarla con fines de inteligencia".
El cable con el que Marco Rubio acaba de enredarse pertenece a las compañías ARCOS-1 USA Inc. y A.SurNet Inc., empresas con sede principal en Miami, y el mismo establecería una conexión de internet entre North Miami Beach y Cojímar.
Pero, según Rubio, el mismo personaje que pataleaba en 2021 ante el gobierno de Biden para aumentar a cualquier costo el acceso de internet a la Isla con fines subversivos: “Establecer una conexión de cable submarino entre Estados Unidos y Cuba proporcionaría al régimen comunista represor de Cuba un conducto importante para las actividades de espionaje e inteligencia contra Estados Unidos” porque "una parte del cable en territorio cubano sería propiedad y estaría operado por la empresa estatal cubana de telecomunicaciones ETECSA, de modo que el gobierno cubano podría acceder a los datos provenientes de Estados Unidos a través del nuevo cable".
En agosto de 2021, conjuntamente con el senador Rick Scott (R-FL), Rubio presentó la enmienda (#3097) a la resolución del presupuesto del Senado para requerirle a la administración Biden que facilitara el acceso libre, abierto y sin censura a internet para el pueblo de Cuba. Dicha enmienda crearía un Fondo de Reserva Neutral de Déficit (DNRF, por sus siglas en inglés) en el próximo proyecto de ley de reconciliación que se utilizará para desarrollar y desplegar la tecnología existente en la isla.
La última patraña del mafioso miamense, sin embargo, parece estar en sintonía con la histeria antirrusa y china de la que padece la actual administración, que ha conllevado a la censura de la red social TikTok, de la cual Rubio es también uno de sus instigadores.
En una carta dirigida a la presidenta de la FCC para paralizar el proyecto de enlace entre La Habana y Florida, el senador floridano adujo que “la relación del régimen cubano con adversarios cercanos, como el Partido Comunista Chino y el régimen de Putin, debería hacer que la aprobación de este acuerdo sea imposible”.
¿Será que Marco Rubio se ha convencido de que los bots de Twitter no bastan para derrocar a la Revolución cubana? ¿No es Estados Unidos "quien apoya una Internet abierta, interoperable"? Por fin, ¿quién censura el acceso a internet en Cuba, ETECSA o la mafia anticubana de Miami a la que Rubio representa?
Lo que sí está más que claro es que, en su enconado odio contra Cuba, al senador floridano no le importa decirse y contradecirse, siempre y cuando sus desatinos vayan en la misma línea de los preceptos del bloqueo establecidos por el memorando Lester D. Mallory de 1960, en el que se instaba a sacrificar de cualquier forma al pueblo cubano para lograr enfrentarlo al gobierno de la Isla.
El mentiroso senador anticubano, según él mismo ha confesado públicamente, es el autor intelectual de las 243 medidas que acrecentaron el bloqueo contra la Isla durante la administración de Donald Trump para provocar un derramamiento de sangre entre cubanos, "patriótico mérito" que, sin dudas, el pueblo que sufre y resiste en la Isla no olvidará jamás.
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