La mayoría de los estadounidenses delataría a sus jefes por dinero

Una encuesta realizada por la empresa de seguridad Labaton Sucharow concluyó que el 78% de los estadounidenses denunciaría a sus jefes si pudieran hacerlo de forma anónima, segura y por una compensación económica, de acuerdo con un comunicado de la empresa.

En la encuesta también se publicó que el 34% de los encuestados ha presenciado algún tipo de mal manejo en sus lugares de trabajo. Uno de los principales objetivos de la encuesta fue conocer la popularidad del nuevo programa de denunciantes implementado por el gobierno de Estados Unidos.

La oficina de los denunciantes (The Wihstleblowers Office) de la Comisión de Seguridad e Intercambio de Estados Unidos fue creada en el 2010 para que los “individuos ayuden a identificar fraudes y posibles violaciones mucho antes de lo posible”, según la página web de la institución.

Durante el año fiscal del 2011, la oficina de denunciantes recibió 334 denuncias principalmente relacionadas con fraudes y manipulación de mercados. En mayo la oficina también activó una línea de denuncias que hasta la fecha ha atendido 900 casos, según el comunicado de Labaton Sucharow.

El programa de denunciantes ofrece recompensas económicas para algunas personas cuyas denuncias hayan causado sanciones mayores a un millón de dólares. Los denunciantes pueden recibir entre el 10 y 30% del dinero que resulte de las sanciones.

La encuesta también reveló que 79% de los encuestados animaría a un familiar o conocido a denunciar este tipo de conductas. El 82% de las mujeres encuestadas respondió que lo haría y el 75% de los hombres dijo que animaría a un conocido a hacerlo.

En el pasado algunos casos famosos de denuncias fueron hechos por Cynthia Cooper, Sherron Watkins y Coleen Rowley. Cada una de ellas denunció conductas sospechosas y malos manejos en Enron, el FBI y la compañía WorldCom respectivamente. La revista TIME les dedicó la portada en el 2002 y las eligió como Persona del año por su defensa a la verdad y rendición de cuentas.

La encuesta fue realizada con una muestra de 1,000 estadounidenses.