La Cruz y sus 12 meses de gloria
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Para el boxeador cubano Julio César La Cruz el año 2011 quedará marcado con tinta indeleble en su carrera, porque al cierre de su joven carrera pudiera definir su mejor campaña, o mejor aún, el comienzo de su madurez deportiva.
Temporadas anteriores estuvieron marcadas de altibajos. Todavía recuerdo su espectacular debut en el Campeonato Nacional Playa Girón de Holguín-2008, cuando de la nada se convirtió en titular del patio.
Ese resultado lo mandó de cabeza a la preselección nacional, pero luego fue incapaz de clasificarse a los Juegos Olímpicos de Beijing-2008 tras fracasar en los dos torneos convocados al efecto y se vio que todavía estaba inmaduro para asumir un reto tan grande.
El 2009 y el 2010 tampoco fueron especialmente buenos para el camagüeyano, que incluso cedió el primer puesto en la división de 81 kilogramos a otros atletas.
Sin embargo, llegó el 2011 y con él La Cruz acaba de firmar su mejor año dentro y fuera de los cuadriláteros, porque además de avanzar sin problemas en su carrera universitaria (Licenciatura en Deportes), se convirtió en capitán de la escuadra cubana a base de su entrega y liderazgo.
Competitivamente encajó solamente dos derrotas en 31 combates, ambos a inicios de año durante la gira europea del colectivo nacional: en los torneos Bocskai de Hungría y Strandja de Bulgaria, pero de ahí en adelante se volvió casi intocable.
En marzo dominó la clasificatoria panamericana en Cumaná, Venezuela, en junio el Torneo Giraldo Córdova Cardín y sus cinco combates en el Nacional por equipos de Santiago de Cuba, y en julio los IV Juegos del ALBA y el Torneo Batalla de Carabobo, ambos en suelo venezolano.
Lo mejor estaba por llegar en el último cuatrimestre, con su coronación en el Campeonato Mundial de Bakú, en septiembre, y en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en octubre. Estos dos últimos certámenes mostraron a un La Cruz lleno de confianza y muy certero tanto a la ofensiva como a la defensa.
Este último aspecto es bien importante, pues si bien siempre se destacó por su esquiva, este año se le ha visto más agresivo, y eso es vital para imponerse en escenarios y arbitrajes adversos.
Espero que de las dos opciones mencionadas al principio, para el agramontino la acertada sea la segunda y el 2011 no sea el mejor año de su carrera.
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