El VII Coloquio Internacional por la liberación de cinco antiterroristas cubanos condenados en Estados Unidos concluye con una marcha de mujeres en apoyo a esa causa y la aprobación de una declaración final.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González cumplen penas que llegan hasta doble cadena perpetua más 15 años de cárcel por informar sobre planes criminales de grupos anticubanos asentados en la Florida.

René González, apresado junto a sus compañeros en 1998, debe cumplir tras su reciente excarcelación tres años de libertad supervisada en ese país.

La reunión, en la cual participan unos 300 delegados de 50 países, comenzó el pasado miércoles en esta provincia oriental, a 750 kilómetros de La Habana.

Ayer víctimas del terrorismo y delegados de ese encuentro denunciaron las consecuencias del flagelo en el poblado de Boca de Samá, donde ocurrió un ataque criminal en 1971.

Los representantes asistieron a la inauguración del conjunto escultórico Denuncia, que incluye tres bloques de mármol impactados por proyectiles, en alusión al ametrallamiento contra esa localidad costera.

En los días de debates, los delegados presenciaron el testimonio de familiares de víctimas del terrorismo, y el de las hermanas venezolanas Brenda y Marlene Esquivel, quienes en su país fueron torturadas por Luis Posada Carriles.

Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión de la isla en 1976 y promotor de otros actos criminales, permanece libre en territorio norteamericano.