La importancia del cuidado dentro de casa para evitar contagiarse con la COVID-19 de vez en cuando es menospreciada, y es que cuando algunos juegan con suerte y se logran librar del virus, otros, incluso al no ser advertidos por los sintomáticos, salen con el pie derecho y terminan por enfermarse por el descuido del otro.

Es por ello que hay que tener en cuenta cada malestar que la persona va sintiéndose y no dejarse llevar por el facilismo y la irresponsabilidad de que es un catarro común. Si bien hay quienes pasan el nuevo coronavirus como un simple resfriado, es válido destacar que no todos los organismos responden de la misma manera.

Por ejemplo, vamos a hablar sobre un caso real que ocurrió hace muy poco tiempo. Todo comenzó por un «catarro leve» que el joven un día presenció, pero, como no era nada alarmante, hizo su vida con toda normalidad, fue al gimnasio, salió con sus amigos y en su casa convivió con sus familiares sin el uso del nasobuco.

A los días, su mamá también cae con aquel «catarro». La preocupación a ella sí le saltó por el dolor de garganta y la secreción, y cuando fueron a atenderse en su área de salud, les hicieron un test de antígeno. Cuando aquella prueba rápida de ella arrojó las líneas positivas, todas las pistas apuntaron hacia la COVID-19 y la gripe quedó sepultada.

La telaraña de contagios no quedó ahí: el padre de aquel joven, un hombre con problemas de salud respiratorios sí refirió desarrollar otros síntomas como un fuerte decaimiento, además de la secreción nasal, fiebre leve, malestar general, dolor de cabeza. El círculo se cerró y en aquel hogar todos sus integrantes sufrieron por descuido de los efectos del SARS-CoV-2.

Todos sabemos que este no es un caso nuevo, ni será el último; es más, cuando no estábamos vacunados y la variante delta azotó nuestro archipiélago, ejemplos como este tuvieron desenlaces verdaderamente tristes. Hoy, por suerte, como ya todos estamos inmunizados el riesgo de fallecer es menos, empero, siempre habrá que cuidarse y cuidar a los otros.

Y aunque ya el país transita hacia una normalidad, siempre habrá que proteger a los más vulnerables. Por ello se reforzará con otra dosis a los mayores de 60 años y a las personas inmunocomprometidas y se recalca constantemente que es tarea de todos y no solo de la comunidad médica cubana.