Récord de votos nulos y en blanco: Francia: Macron y Le Pen a segunda vuelta en presidenciales
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El presidente centrista Emmanuel Macron fue el candidato más votado en la primera vuelta de la elección presidencial en Francia este domingo y se enfrentará a la ultraderechista Marine Le Pen en el balotaje, según las primeras estimaciones de los institutos de sondeos
Tal como se esperaba, y en una fuerte ola de votos en blanco y nulos, Emmanuel Macron, de la República en Marcha, y Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, representantes de la derecha y ultraderecha, respectivamente, dirimirán la presidencia de Francia en la segunda vuelta el próximo 24.
Macron obtuvo el 28,6% de los votos y Le Pen, 24,4%, mientras que Melenchon, de Francia Insumisa, 20,2%.
De los 48,7 millones de electores, acudieron a las urnas un 75%, aunque destacan los 2,5 millones de franceses que votaron en blanco y los más de 900 000 nulos, el 12% de los votos emitidos. Se trata de la cifra más alta registrada durante la V República.
En total fueron 12 los contendientes en eta primera vuelta: Nathalie Arthaud, Nicolas Dupont-Aignan, Anne Hidalgo, Yannick Jadot, Jean Lassalle, Marine Le Pen, Emmanuel Macron, Jean-Luc Melenchon, Valerie Pecresse, Philippe Poutou, Fabien Roussel y Eric Zemmour.
De los 10 candidatos derrotados, sólo Eric Zemmour, de la extrema derecha, solicitó el voto para Le Pen en la ronda decisiva, argumentando que” hay un señor frente a ella que trajo dos millones de inmigrantes, y será quién lo hará peor si es reelegido”.
El resto de los candidatos eliminados apoyarán a Macron, en rechazo a Le Pen, bajo la justificación de mantener la democracia, como lo expresó el tercero más votado, Jean-Luc Melenchon, de uno de los grupos de la dispersa izquierda que ayudó a Macron a conseguir la presidencia en las anteriores elecciones.
A su vez, la aspirante de Los Republicanos y actual presidenta del Consejo regional de Isla de Francia, Valérie Pécresse, también se ha posicionado junto con el Presidente de la República, a pesar de sus "profundas" diferencias.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, asimismo, dio su apoyo a Macron, después de obtener un 2% de los votos, el peor resultado del Partido Socialista francés en unos comicios.
También lo ha hecho el candidato del Partido Comunista, Fabien Roussel, quien ha pedido a la ciudadanía el voto para el mandatario, con el fin de "vencer a la extrema derecha".
El presidente socialista de la región de Bretaña, Loïg Chesnais-Girard, también pidió el voto para Macron en la segunda vuelta tras los "votos radicales masivos"… "Esto se refiere al estado de nuestra sociedad, que es injusta, que agota, que genera ira y ganas de tirarlo todo. Excepto que el radicalismo y el extremismo nunca llevan a ninguna parte. Sin dudarlo llamo a votar E. Macron", señaló en Twitter.
Luego de haber logrado la clasificación para la segunda vuelta de las presidenciales, en la que sólo una fracción de la ultraderecha, la apoyará, Marine Le Pen, declaró que quiero que Francia esté en orden en cinco años", e invitó a todos los que no han votado a Macron a sumarse a esta unificación, afirmando que “he decidido liberarme de las ataduras partidistas para tener la libertad de dirigirme a ustedes directamente. Seré la presidenta de todos los franceses… garantizaré el respeto de cada uno de ustedes y, más concretamente, de los ciudadanos de a pie. Quiero recoger las fracturas de una Francia descosida".
PREOCUPACIÓN PRINCIPAL
Según una encuesta realizada por Sciences Po - CEVIPOF y Fundación Jean Jaurés para Le Monde, el poder adquisitivo es la principal preocupación de los ciudadanos franceses, con un 57%. Una preocupación que supera a otras como el estado actual del sistema de salud, medioambiente, jubilación y el conflicto bélico en Ucrania. El reparto de competencias y las cuestiones europeas son los asuntos que menos preocupan en la ciudadanía francesa.
El lanzamiento de la operación militar rusa en Ucrania el 24 de febrero ocultó la campaña electoral, pero el efecto sobre los precios de la energía la devolvió al primer plano, sobre todo por la inquietud en el poder adquisitivo.
El inicio de la guerra impulsó a Macron, pero en la recta final de la campaña su principal rival, Le Pen, progresó en los sondeos, hasta rozar la victoria ante Macron si ambos pasan al balotaje del 24 de abril.
En el plano internacional, frente a Macron y sus esfuerzos de mediación entre Kiev y Moscú, Le Pen propone, entre otros, abandonar el comando integrado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el órgano de la Alianza Atlántica que fija la estrategia militar.
Desde que el presidente hizo oficial su candidatura y, con ello, comenzó su campaña, la intención de voto pasó de ser estable a no dejar de aumentar. No obstante, el crecimiento de Macron no ha sido tan acelerado como el de Le Pen, llegando incluso a reflejarse pronunciadas bajadas una vez asentada su campaña con la celebración de su famoso mitin.
Es decir, el inicio de su propaganda de cara a los comicios a partir del 9 de marzo y sus propuestas de centro-derecha obcecadas en el reposicionamiento de Francia en Europa, de repente, han derivado a que, quizás, Macron necesite una coalición con la izquierda, y el centro, para vencer a Le Pen en la segunda vuelta, algo lamentable para las fuerzas progresistas que siempre han acuñado al mandatario como “el presidente de los ricos”, especialmente con momentos de su mandato donde reflejaba una profunda derechización de sus políticas.
Macron siempre ha sido elegido por “falta de mejores alternativas”, más que ser un “presidente popular”, como afirma el periodista Pierre Briançon. Experto que, además, confirma que las reformas hechas por el presidente no han conseguido que Francia sea más competitiva, ya que el déficit por cuenta corriente se ha duplicado durante su mandato, alcanzando hasta el 1,4% del PIB durante este año, según el Fondo Monetario Internacional.
Todo ello, junto a algunas retóricas como el retraso de la edad de jubilación y el aumento del presupuesto en defensa, han ido erosionando la opinión pública restándole ligeramente los índices de popularidad. Discurso al que Le Pen no ha dudado en referir, atacando su incapacidad:” Incapaz de defender su desastroso historial, Emmanuel Macron no tiene otra medida que ofrecer a los franceses que no sea la jubilación a los 65 años”.
MAQUILLAJE
A su vez, desde el 2007 Marine Le Pen “tiene una estrategia para conquistar el poder. La de su padre era poner el sistema político francés patas arriba, en el fondo no quería llegar al poder. Pero Marine quiere el poder, y para que te elijan en Francia hace falta superar el 50% en la segunda vuelta, tener unos 18 millones de votos. Por eso su estrategia es ser menos radical", dice Pierre Mathiot, director de Ciencias Políticas en la Universidad de Lille.
Este proceso de Marine Le Pen se conoce en Francia como “desdiabolización” del Frente Nacional, el partido que fundó su padre. Marine le ha cambiado el nombre, ahora es la Agrupación Nacional, ha abandonado posiciones antisemitas y revisionistas de su padre, y ya no se plantea sacar a Francia de la UE ni del euro, aunque no comulga con la OTAN. Mantiene su política dura contra la inseguridad y la inmigración, pero lo expresa de manera más matizada. Esa estrategia de moderación de Le Pen ha tenido una ayuda inesperada en forma de competencia.
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Francisco Rivero
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