Dos ciclistas y una historia: Marlies y Yoanka

Dentro de la comitiva cubana de ciclismo en los XVI Juegos Panamericanos sobresalen, sin dudas, dos pedalistas que pasan de la admiración a la amistad verdadera: Marlies Mejías y Yoanka González, candidatas a sendas coronas en esta cita.

En su quinta participación en justas cuatrienales continentales (1995, 1999, 2003, 2007 y 2011), Yoanka, subcampeona olímpica y primera medallista mundial del ciclismo antillano, no esconde su alegría por haber llegado hasta aquí luego de tantos años de sacrificio, al tiempo que espera contribuir modestamente a la corona que luchará el equipo de persecución para damas.

Con apenas 19 años y una sonrisa de adolescente aún, Marlies Mejías se siente eterna admiradora de la villaclareña y compartir con ella sus primeros Juegos Panamericanos es un sueño hecho realidad, pues siempre desde niña quiso imitar a la también primera campeona panamericana de Cuba en el deporte de las bielas y los pedales, resultado conseguido en 2003.

«Estamos listas para competir ya, a pesar del retraso con que llegaron las bicicletas, y considero a Marlies como el mejor prospecto de nuestro ciclismo, demostrado con sus medallas mundiales juveniles y el oro en el campeonato panamericano del deporte de mayo pasado», explicó la pedalista villaclareña.

Por su parte, la artemiseña consideró estar viviendo una experiencia única en Guadalajara. «A pesar de que son mis primeros juegos, me he preparado muy bien y conozco a todas las rivales, pues les gané hace muy poco en el campeonato panamericano».

Conocedora de la importancia de formar a las nuevas generaciones, Yoanka no solo comparte habitación con la que muchos consideran «la nueva sensación» de nuestro ciclismo, sino que le da consejos y le transmite confianza para cuando salga a discutir el primer título del ómnium en la historia de los Juegos Panamericanos.

Marlies está consciente de que su título panamericano en el ómnium puede contribuir mucho a los pronósticos de Cuba de quedar en segundo lugar por naciones, por eso no subestima a las rivales que encontrará en la pista del velódromo panamericano, entre ellas a la experimentada colombiana María Luisa Calle, quinta en la lista del planeta hasta septiembre de este año.

«Ahora las dos estamos muy concentradas y solo pensamos en regalarle nuestras medallas al pueblo, a nuestras familias y a todos los amantes del ciclismo», acotó finalmente Yoanka, camino al comedor de la villa, y bajo un pertinaz aguacero.