Festival de Biarritz mostrará lo mejor del cine de América Latina
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Lo mejor de la producción cinematográfica de América Latina competirá en el Festival de Biarritz, que se abre el 26 de setiembre en el sur de Francia, con una fuerte presencia de Argentina, Colombia y México y con el actor argentino Ricardo Darín como presidente del Jurado.
Películas de algunos de los grandes nombres del cine latinoamericano, como el mexicano Arturo Ripstein -con una trayectoria de 45 años en el cine- competirán con largometrajes de cineastas novatos, como el colombiano Jaime Soriano, realizador de "El Páramo", una película sobre la guerra en ese país.
El criterio de selección de los diez largometrajes que se disputarán el máximo galardón de este vigésimo Festival de Biarritz fue "la emoción", confió a la AFP Annouchka de Andrade, una de las tres mujeres que forman parte del comité de selección.
"Vimos unas 200 películas, y buscamos hacer una selección la más representativa posible de la creatividad del continente, destacando los valores artísticos antes que la narración" señaló De Andrade, recalcando que habían priorizado "la estética cinematográfica, el mundo visual".
Entre los diez filmes de ficción seleccionados para concursar por el premio El Abrazo figura "Acorazado", que cuenta, en palabras de su realizador, el mexicano Álvaro Curiel de Icaza, "una historia sobre México, sobre toda la problemática que nos lleva a fracasar en el sueño mexicano".
También estará presente en Biarritz - que desde hace 20 años es la referencia del cine latinoamericano en Francia- "Las Acacias", ópera prima del argentino Pablo Giorgelli, que ganó la Cámara de Oro en el pasado Festival de Cannes, donde participó en la sección la Semana de la Crítica.
Ese filme cuenta con sensibilidad y pudor la historia de un hosco camionero que durante un largo viaje entre Paraguay y Argentina recobra, al lado de una mujer y su bebé, su sensibilidad paterna.
"El viaje, el pasaje, es una de las grandes temáticas" en el cine que se verá en Biarriz, señaló De Andrade, recordando que "Las Acacias" habla de un viaje, así como "Acorazado".
También figura en concurso "Boleto al Paraíso", el cuarto largometraje del cubano Gerardo Chijona, que el realizador describe como "la historia un grupo de freakies en Cuba que decidieron autentificarse con el sida, y la de una muchacha que huye de un padre que la viola".
También hay viajes interiores, como en "Las razones del corazón", donde Arturo Ripstein describe "el paso del estado amoroso a la locura amorosa", y en "Porfirio", del colombiano Alejandro Landes, que cuenta la historia -basada en un hecho real- de un inválido que secuestró un avión para llamar la atención del gobierno de Colombia.
"El Notificador" del argentino Blas Eloy Martínez, y "El Premio", de Paula Markovich, evocan el pasaje de la adolescencia a la edad adulta.
De Argentina estará presente también "Buscando finales felices" de Nicolás Gil Lavedra, que cuenta la vida de la presidenta de la Asociación de abuelas de la plaza de Mayo, Estela de Carlotto, desde la desaparición de su hija hasta hoy.
Y a través de ella, la historia de familias que luchan desde hace 30 años para conocer la identidad de los desaparecidos.
Brasil, pese a que tiene una de la industrias de cine más desarrolladas de esa región, estará presente sólo con un largometraje en concurso, "Transeunte", de Eryk Rocha, hijo del legendario cineasta Glauber Rocha.
De Andrade concluyó la entrevista recordando que el Festival de Biarritz no es sólo una muestra de buen cine, sino que también un lugar de encuentro con músicos, escritores, artistas, además de ser sede de debates sobre la historia y la política de América Latina.
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