Informe del Senado no arroja luz sobre la toma del Congreso
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Foto del 8 de junio del edificio del Congreso visto a través de un cerco protector instalado después de la toma del Capitolio del 6 de enero del 2021. Un informe del Senado no resuelve todos los interrogantes que hay acerca de las fallas de los servicios de seguridad y del papel de Donald Trump en la sublevación para tratar de impedir que fuese confirmada la victoria de Joe Biden en las elecciones. (AP Photo/J. Scott Applewhite)
Un informe bipartidista del Senado detalla algunas fallas del aparato de seguridad durante la toma del Congreso del 6 de enero y recomienda cómo resolverlas. Pero plantea nuevos interrogantes acerca del episodio en que cientos de partidarios de Donald Trump rompieron vidrios y puertas del Capitolio e interrumpieron la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
El informe, difundido la semana pasada, tiene un enfoque bastante reducido y no analiza las razones que impulsaron a los sublevados ni el papel de Trump, que propagó mentiras acerca de su derrota. La investigación conjunta de dos comisiones del Senado fue completada rápidamente para que se tomasen medidas para proteger el Congreso y algunos organismos del gobierno no cooperaron plenamente.
El alcance del informe fue reducido para que tuviese el apoyo de los republicanos, la mayoría de los cuales dicen que tienen poco interés en estudiar las motivaciones políticas de los sublevados.
Los demócratas, y algunos republicanos, creen que sigue siendo necesaria la creación de una comisión independiente, bipartidista, para estudiar el episodio. Pero los senadores republicanos bloquearon un proyecto de ley que hubiera creado un panel parecido al que estudió el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001, diciendo que no hacía falta otra investigación.
El senador demócrata Gary Peters, uno de los autores del informe de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, dice que el episodio del 6 de enero fue un llamado de atención sobre el terrorismo interno, del mismo modo que el ataque del 11 de septiembre fue una señal de alerta sobre el terrorismo internacional. Una comisión podría hacer “un análisis mucho más profundo”, dijo Peters.
Los interrogantes que no se han resuelto:
LAS FALLAS DE LOS SERVICIOS DE SEGURIDAD
El informe del Senado detalla fallas en distintas áreas del gobierno. La policía del Capitolio y otras dependencias sabían que los partidarios de Trump querían impedir la certificación de la victoria de Biden. Pero esa información no fue compartida como se debía y varios de los altos mandos nunca llegaron a verla.
Las dos comisiones senatoriales que realizaron la investigación, la de Seguridad Nacional y la de Reglas del Senado, dijeron que el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional no cooperaron plenamente con la investigación, por lo que el papel de esas dependencias en las fallas detectadas no está claro.
Los legisladores dicen que quieren saber por qué tantos organismos no vieron venir el ataque, a pesar de que fue planificado a la luz del día a través de las redes sociales y la internet. El informe del Senado dice que en muchos casos, los organismos de seguridad estimaron que las publicaciones en las redes no eran creíbles.
“Eso es muy, muy problemático”, sostuvo Peters.
¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑARON LAS ORGANIZACIONES EXTREMISTAS?
Los demócratas dicen que también quieren saber más acerca de la organización y los factores que movilizaron a las agrupaciones de extrema derecha.
Más de tres docenas de miembros de las organizaciones derechistas Proud Boys y Oath Keepers han sido imputados. Al margen de las acusaciones penales, una comisión podría estudiar la influencia de estos grupos, cómo se formaron y qué pueden estar planeando ahora. Los legisladores también quieren saber más acerca de sus finanzas y si alguien pagó para que fuesen a Washington.
La pregunta más obvia que todavía no ha sido respondida es cuál fue el papel del Trump. La Cámara de Representantes dispuso un juicio político a Trump por alentar la insurrección en un acto el mismo 6 de enero, en el que exhortó a sus partidarios a “pelear como demonios” para que Biden no alcanzase la presidencia. El Senado, no obstante, lo absolvió. Los senadores republicanos dejaron en claro que no quieren que Trump sea investigado y bloquearon la creación de una comisión.
Miembros de los dos partidos, sin embargo, se preguntan qué papel desempeñó Trump. Según un representante republicano, Trump defendió a los sublevados mientras tomaban el Congreso al hablar con el líder del bloque republicano de la cámara baja Kevin McCarthy. Y el senador republicano Ben Sasse declaró por la radio que le habían comentado que Trump estaba “encantado” con lo que sucedía.
Una comisión podría analizar asimismo la influencia de las mentiras de Trump acerca de las elecciones. Trump insiste en que le robaron la victoria a pesar de que numerosos organismos y funcionarios de su propio partido dijeron que las elecciones habían sido limpias. Los sublevados repetían las mentiras de Trump al ingresar por la fuerza al Congreso y muchos se defienden en los tribunales diciendo que seguían las órdenes del presidente.
¿ALGUIEN COOPERÓ DESDE ADENTRO?
Algunos demócratas creen que los legisladores republicanos tal vez sabían de antemano que una turba recurriría a la violencia.
Los republicanos lo niegan y no hay pruebas de una coordinación.
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