Mi bandera es aquella: Sándor González
especiales
El 28 de enero, en el Memorial José Martí de La Habana, esta pieza quedó expuesta como homenaje al Héroe Nacional en su aniversario 168.
Mi ADN es el título y consiste en una urna de madera y cristal que descansa sobre un pedestal que imita el mármol con que fue construida la Plaza de la Revolución.
En el interior de la urna se encuentran preservados los 27 tomos de las Obras Completas de José Martí. En la parte superior, una estrella calada permite que atraviese la luz y se dibuje su silueta sobre el Tomo # 1, aludiendo a la sepultura del apóstol en el cementerio Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba. La instalación tiene aproximadamente la misma estatura de Martí: 167,5 cm.
Y junto a ella, quizás custodio o tal vez custodiada por el más universal de los cubanos: la bandera de la estrella solitaria.
«Detrás de la pieza se encuentra flotando una bandera que heredé de mis antepasados, manchada con sangre. Contaba mi abuela que esa bandera acompañó a su sobrina en la Sierra Maestra durante la guerra que culminó en 1959. Mi ADN es un tributo, un homenaje a mis raíces, a nuestra historia y a sus símbolos más preciados», nos cuenta el autor, Sándor González Vilar.
Ya este versátil artista cubano la había hecho ondear en sus ciudades, había coloreado sus escaleras o edificios con la perfecta combinación de blanco, azul y rojo que la conforma, pero esta bandera es mucho más que la representación o la metáfora de su patriotismo, de su lealtad a Cuba y sus símbolos.
Esta bandera es, al mismo tiempo, un objeto concreto y la más sagrada y simbólica herencia familiar. Es, efectivamente, parte de su ADN y como tal, desde el arte, ha sabido rendirle homenaje.
El artista
Sándor González es un artista cubano independiente, graduado de Artes Plásticas, en la especialidad de Grabado, en la Academia de Bellas Artes «San Alejandro», de La Habana. Cuenta con decenas de exposiciones personales y colectivas dentro y fuera de Cuba. Ha incursionado en la gráfica, el dibujo, la escultura, la instalación, el video-arte... en fin, una amplia gama de técnicas y formatos dentro de las artes visuales. Desde el 2014 practica la pintura submarina y fundó la primera galería submarina de Cuba, «TRANSEÚNTES», en el Centro Internacional de Buceo de Punta Perdiz, en la Ciénaga de Zapata, Matanzas.
Además de su obra personal, Sándor expresa en hechos un compromiso social como creador. Organiza concursos, talleres y donaciones para la Academia que lo formó; enseña dibujo a jóvenes y niños de diversas edades en su Taller personal y ha sido un activo promotor cultural. En los últimos meses, ha organizado varias muestras colectivas online, entre ellas: «Vengo de todas partes», en la que se incluye precisamente esta pieza.
Sin embargo, la convicción de integrar la bandera cubana a su obra siempre que fuera posible, no le llegó a Sándor por encargo ni al azar, no es una jugada política o comercial, sino el fruto de una vivencia al lado del pueblo: la Brigada Martha Machado, de la que fue miembro fundador, junto a su colega y amigo Alexis Leyva Machado, Kcho. Con la Brigada, Sándor pasó meses acompañando a varias comunidades afectadas por el paso devastador de los huracanes Gustav, Ike y Paloma, participando en las labores de recuperación y, al mismo tiempo, tratando de devolverles la esperanza con la belleza del arte.
Añadir nuevo comentario