Anuncia Aeronáutica Civil de Cuba reajustes de vuelos debido a la COVID-19

El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), anunció hoy, durante la Conferencia de Prensa diaria del Ministerio de Salud Pública, algunos reajustes a los vuelos internacionales a partir del próximo 6 de febrero, debido a la pandemia de la COVID-19.

En el espacio televisivo, la Lic. Mercedes Vázquez, directora de transporte aéreo y relaciones internacionales del IACC, explicó que se hace imprescindible tomar algunas medidas relacionadas con las operaciones aéreas, encaminadas a disminuir las frecuencias de vuelos, a causa del rebrote de la enfermedad.

Los viajes reajustados serán los provenientes de Estados Unidos, México, Colombia, República Dominicana, Panamá y Jamaica, naciones de mayor cantidad de viajeros hacia la mayor de las Antillas.
En el caso del reajuste de las aerolíneas, se mantendrán con una frecuencia semanal las compañías Jetblue, American Airlines, Viva Aerobus y los vuelos chárter gestionados por Havanatour.

Por su parte, Copa Airlines continuará con dos entradas semanales a Cuba y Aerorepublica e Intercaribbean con una frecuencia quincenal.

Además, la directiva informó que se mantiene suspendido el reinicio de vuelos provenientes de Nicaragua, Guyana, Surinam, Trinidad y Tobago, así como la suspensión de los viajes desde Haití.

Vázquez reiteró que estas medidas son de carácter temporal y “prevalece la voluntad de mantener el nivel de operaciones que permita la comunicación, aun cuando otros países han tomado actitudes más drásticas de cierre de fronteras y operaciones”.

Sobre los aeropuertos, la representante de la Aeronáutica Civil cubana aclaró que en el caso del Aeropuerto Internacional José Martí, de esta capital, los vuelos solo arribarán por la terminal número 3, por lo que pueden sufrir modificaciones en sus horarios y días de llegada.

Igualmente, las aerolíneas deben asegurar que cada pasajero viaje con su equipaje, pues no funcionarán los vuelos cargueros para equipajes rezagados.

Una vez más se insistió en que no se permiten personas en el aeropuerto para recibir o despedir a los pasajeros, y se autoriza solo al conductor del transporte que traslade a los viajeros que retornan a sus países.