Disciplina, la única vacuna mientras llega Soberana

Dice que no conoce a todos los que esperan a Soberana, “pero están ahí, entre ellos vecinos que viven a dos cuadras de mi casa que no los conocía y me detienen para preguntarme, en el mercado, en la acera: ¿y Soberana para cuándo sale?”

Así nos cuenta la Licenciada Beatriz Paredes Moreno, especialista de la Dirección de Investigación Clínica y Evaluación de Impactos del Instituto Finlay de Vacunas. Ella junto con un grupo de profesionales trabaja en los ensayos clínicos de los candidatos vacunales cubanos Soberana 01 y 02.

“Les puedo jurar que estamos trabajando duro”, manifiesta y hay en su mirada una fuerza volcánica que devela pasión, esperanza y agrega: “dennos un poquito de tiempo”.

Al conversar con la especialista conocemos las complejidades y etapas que conlleva la realización de un ensayo clínico, cuyo objetivo es probar la seguridad y eficacia de un producto.

“Cuando uno comienza los ensayos clínicos va a depender de terceros, de agencias reguladoras, que van a ser una medición constante de todo el aspecto regulatorio, va a tener a su lado un comité de ética, que mide constantemente como realizamos el trabajo, el que se cumpla el protocolo que identificamos, diseñamos, aprobamos y nos van examinando ese cumplimiento”.

La Licenciada Beatriz Paredes Moreno califica la etapa de concebir, desarrollar y probar las Soberanas como un términos contrapuestos: guerra hermosa, cuyo principal recurso en déficit ha sido el tiempo, sin embargo cumplir todas las indicaciones, regulaciones y normas que establece Cuba y el mundo para la realización de ensayos clínicos ha sido una prioridad defendida a pesar de las impaciencia de los que esperamos el fármaco contra la COVID-19.

“Todo lo que hace falta para demostrar el cumplimiento y el respeto al ser humano está. Eso para nosotros es algo que no se discute, sencillamente se cumple. Nuestra batalla, nuestra guerra, el momento de no traicionar la confianza del pueblo", así se expresa la especialista de la Dirección de Investigación Clínica y evaluación de impactos del Instituto Finlay.

“El Instituto Finlay cuenta con 2 candidatos vacunales, cuando hay países que tienen uno solo. A nuestros candidatos vacunales estamos haciéndole todas las investigaciones como establece Cuba y el mundo y vamos a apostar al mejor, pero estamos haciendo todo como debe realizarse”.

En el momento en que Cuba vive el peor escenario de la pandemia COVID-19, no hay palabras más presentes que vacuna Soberana.

    “No estemos equivocados, la vacuna tiene su tiempo, pero nuestro Presidente lo dijo, nuestra mejor y única vacuna hasta este momento, es la disciplina. Nosotros estamos trabajando, pero si no nos ayudan siendo disciplinados, cuando lleguemos vamos a estar lamentando muertes, lamentando pacientes que se están recuperando con secuelas, cuando lleguemos no vamos a tener el mismo pueblo”.

Soberana 02 comenzó su fase II el pasado 22 de diciembre cuando los primeros voluntarios recibieron la inmunización y se convirtió así en el primer fármaco latinoamericano en llegar a esta etapa.

Luego de la Fase II de ensayos clínicos, se iniciará la tercera etapa, en la cual prevén la evaluación de eficacia tanto en la Isla como en el exterior para lo cual se firmó recientemente un acuerdo con el Instituto Pasteur de la República Islámica de Irán.