Desde cada espacio de La Habana se defiende la vida
especiales
La finca de Yordanis es una “joya”. Varios años atrás el joven se inició en los ajetreos del campo y puso a “producir la tierra”, algo que “se le da bien”, pues según sus propias palabras al Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, “hay que sembrar la tierra, pero con amor y dedicarse a ella”.
No por casualidad fue ese uno de los primeros lugares visitados en la mañana de este jueves por el mandatario cubano, como parte de la tercera visita del Consejo de Ministros a La Habana.
Guantanamero de pura cepa, Yordanis Sánchez Medina tiene 39 años y disfruta sacarle el máximo a sus 2,8 hectáreas de tierra, donde cosecha hortalizas de “lujo” sin el empleo de costosas tecnologías, pero sí mucho empeño.
¿A dónde van tus producciones? se interesó por conocer el Jefe de Estado y supo que desde allí se ha logrado un estrecho vínculo con el turismo, con quien funcionan a “las mil maravillas las ventas directas”. Otra parte se destina al consumo social y a la empresa de mercados, con lo cual se abastecen varios puntos del municipio de Boyeros aledaños a la zona.
En medio del provechoso diálogo, donde Yordanis aseguró que si de trabajo se trata no hay distinción entre el día y la noche, porque “para mantener esto así como está, hay que trabajar duro”, el Presidente Díaz-Canel conoció acerca de las alternativas que allí han empleado para construir casas rústicas donde se cosecha ají; el uso de bioproductos; y la siembra escalonada de cultivos que permite un mayor aprovechamiento del suelo.
Con un rendimiento de más de 20 toneladas por hectárea, en la finca de Yordanis, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Agrícola Boyeros de la Empresa Metropolitana, se produce casi toda la semilla que se usa, lo cual constituye también una garantía para el fomento de cultivos de elevada calidad.
En productores como este –reflexionó el mandatario cubano tras recorrer varias de las áreas cultivadas, acompañado por las autoridades locales, el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, y el titular de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero- es con los que hay que “gastarse” la buena semilla; a estos es a los que debemos priorizar con productos, con riego, porque son los que logran resultados.
CONSTRUIR, DIVERSIFICAR, HACER, CREAR
¿Hay escuelas por aquí? ¿Y bodega? ¿Conocen las personas de la comunidad todo lo que se está haciendo? ¿Están contentos? Indagó el Presidente Díaz-Canel al recorrer la comunidad Miraflores, también en el municipio de Boyeros, lugar por donde había iniciado su agenda de trabajo al amanecer de este jueves de diciembre.
Toda la infraestructura de servicios ha sido bien diseñada allí, conoció el mandatario. No solo se ha pensado en el confort -que es muy importante-, sino también en que las más de 200 familias que durante años han vivido en condiciones complejas en esta comunidad de tránsito y que poco a poco irán habitando los apartamentos, sientan que de verdad se ha transformado para bien su situación con la vivienda.
Ciento cuatro comunidades de tránsito existen en la capital y aunque no se podrá dar solución a todas de inmediato, pues el escenario resulta complejo, el propósito es irlas transformando.
Lo que aquí se realiza es una buena respuesta para estos tiempos, en los que una de las cosas que más tenemos que hacer es trabajar en los problemas acumulados para poder superarlos, consideró Díaz-Canel. Ahora es importante que la gente participe y también contribuya a cambiar el entorno, enfatizó.
Este es uno de los derechos que damos en Cuba, el derecho a la vida, a la vivienda, a pesar de las condiciones complejas, consideró el mandatario. “Defendemos ese ideal”, dijo, que es trabajar también en el bienestar de las personas.
Desde allí el Presidente Díaz-Canel se trasladó hacia un complejo industrial perteneciente al Grupo Empresarial Labiofam, donde se ultiman los detalles de la construcción civil para su puesta en marcha. La moderna tecnología que se instala permitirá dar mayor valor agregado a los bioplaguicidas y bioproductos que se desarrollarán en la planta.
Lograr encadenamientos productivos, obtener materias primas con recursos propios, diversificar producciones, potenciar la acción conjunta con diversos centros científicos y trabajar para reducir importaciones en cada ámbito que sea posible, son de los grandes retos que tiene por delante el país y a los cuales también se buscarán alternativas desde estas nuevas instalaciones.
Hasta las intersecciones de los municipios de La Habana Vieja, Centro Habana y Cerro llegó avanzada la mañana el Presidente Díaz-Canel para evaluar la obra de Drenaje del Pontón que en esa área se acomete desde el pasado 1ro de noviembre, para atenuar las inundaciones que suceden en consejos populares de la zona.
Más de 1 600 habitantes serán beneficiados con estas acciones que ejecutan la Empresa de Obras Marítimas y el Contingente “Raúl Roa”, ambos pertenecientes al Ministerio de la Construcción.
Según conoció el mandatario, a estos trabajos se le dará continuidad en otras zonas de la ciudad que también tienen este problema y a los cuales urge, dijo, encontrar una solución definitiva.
Muy cerca del lugar el Jefe de Estado y la comitiva que lo acompañaba visitaron el círculo infantil “Camilo Cienfuegos”, inaugurado el 10 de abril de 1961 por Vilma Espín Guillois, y donde pudieron constatar el cumplimiento de los protocolos de enfrentamiento a la COVID-19, cuyo cumplimiento ha permitido que no ocurriera ningún contagio.
La intensa jornada matutina tuvo su colofón en el municipio de La Lisa, donde cobró vida un interesante intercambio del Presidente de la República con el colectivo del Laboratorio Artístico San Agustín (LASA), un proyecto que pertenece al Fondo de Bienes Culturales, que a través de los años ha dejado huellas en la comunidad y desde el cual se sueñan nuevas e innovadoras ideas, para combinar servicios y productos que tributen al beneficio de la población.
Desde LASA se hace arte, y también se piensa como empresa, pero sobre todo, desde LASA se trabaja con la comunidad y para ella.
Esos conceptos, dijo Díaz-Canel, son los que necesitamos potenciar en cada comunidad, para que a partir de sus propias potencialidades se encuentren soluciones locales a los más diversos problemas.
Agricultura, arte, construcción, ciencia, educación... no importan el sector o la complejidad de los escenarios, también desde los pequeños espacios de la capital se puede defender la vida.
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