Trump-elecciones: Otra sucia maquinación en marcha

Ahora para acelerar  la elección de su candidata al Tribunal Supremo, antes del tres de noviembre, en sustitución de la prestigiosa jueza Ruth Bader Ginsburg, quien falleció recientemente.

Así lo reveló, este domingo,  El Diario Nueva York.

Joe Biden, candidato presidencial del Partido Demócrata acusó a Donald Trump y sus hombres de “abuso de poder” por su intento de  precipitar dicho nombramiento.

Lo hizo este sábado durante un evento en Philadelphia, y además exhortó a senadores republicanos que desafíen el plan del mandatario.

Aprovechó su discurso para pedirles que escuchen  a la gente y calificó de hipócrita al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, el cual en 2016, bloqueó la elección de Merrick Garland, nominada para la Corte, por Barack Obama.

Biden expresó al resto de los senadores “no ser ingenuos porque  ambos harán lo que quieran, y ustedes saben lo que es correcto para el país y la Constitución”.

A la vez,  aseguró haber hablado con la familia de Ginsburg durante la noche del sábado y apuntó que la jueza dijo a su nieta, Clara Spera:

“Mi deseo más ferviente es no ser reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”.

El candidato demócrata indicó: “Como nación, debemos prestar atención a sus últimos deseos“.

¿Quiénes podrían ser las opciones de Trump?

Lidera la lista de posibles nominadas, Amy Coney Barrett, actual jueza en el Séptimo Circuito de Apelaciones desde 2017.

Junto a ella, la hispana Bárbara Lagoa, pero con menos posibilidades.

Barrett es calificada por los republicanos una “conservadora confiable y acérrima enemiga del aborto”. 

Durante la audiencia en el Comité Judicial del Senado para ratificarla en actual cargo, donde lleva más de dos años, fue cuestionada por la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein sobre sus convicciones religiosas y advirtió:

“El dogma vive con fuerza en usted, y eso es motivo de preocupación cuando se trata de grandes problemas por los que la gente ha luchado durante años en este país”.
Donald Trump opinó  sobre Amy Coney Barrett:

“Ella es muy respetada, y le tengo muy alta estima”.

De esta forma se confirma que Trump hace esfuerzos para evitar que se debiliten, aún más, las posiciones gubernamentales  en Washington.