Qva Libre: veinte años y contando…

Contando y cantando, pero lo que es más importante, poniendo a cantar y hasta a bailar a varias generaciones. La psicodélica estelar, con el ingenio repartido siempre entre lo que escuchamos y lo que vemos. Responsable de mucha buena música, pero también de un sello, un carácter, que nos hace reconocerlos desde lejos.

En tiempos de distanciamiento social han llegado los muchachos de Qva Libre a sus 20 años, así que muchos de los planes de celebración quedarán pospuestos, pero no la posibilidad de felicitarlos y conversar con su director, Carlos Díaz Soto, sobre las aventuras vividas y las que vendrán…

¿Cómo se logra llegar a los 20 años de trabajo y seguir siendo una banda joven, que los jóvenes prefieren?

Indiscutiblemente, a pesar de que Qva Libre no tiene fronteras y su público no tiene edades, es cierto que el mayor grosor se encuentra en un público joven, y la verdad, no es una tarea sencilla, sobre todo en estos tiempos donde las tendencias musicales apuntan en otra dirección; más cuando la agrupación, en estos momentos, se encuentra cumpliendo 20 años de trayectoria, creo que ha sido posible gracias al incansable deseo de siempre tener algo nuevo que ofrecerle a los seguidores y que, a pesar de tener una sonoridad que nos distingue, siempre hemos estado abiertos a manejar diferentes estilos fusionados con nuestra manera de interpretar las nuevas corrientes que hoy en día siguen los jóvenes, reinventándonos así en cada disco.

¿Cuáles han sido los principales puntos de giro en la historia de la agrupación?

La agrupación ha tenido momentos clave a lo largo de su trayectoria: el más importante, en el año 2013, luego de haber tenido bastante aceptación con el sencillo 2012 y La tremendonga, ya a niveles populares. Sacamos Cuando tú dices que me amas, que fue el tema que consolidó, indiscutiblemente, a la banda entre las agrupaciones más populares de la isla. Más tarde, tenemos otro giro interesante cuando sacamos Tú eres la razón, junto a Descemer Bueno y Olga Tañón. Esto nos proporciona una aparición más internacional a los ojos del mundo, y también creo que pudiéramos mencionar el momento en el que nos encontramos ahora, con una alineación completamente renovada y un disco donde volvemos a tocar la raíz sonora de la banda. Esto conlleva un nivel de valentía y seguridad que, a mi criterio, sitúa a la agrupación en uno de los momentos más importantes de su carrera”.

A Qva Libre se le reconoce enseguida, no solo por la música, también por la imagen. ¿Por qué darle tanta importancia a cómo se ve la banda?

Si la música tiene su papel a jugar en esta carrera, también lo es la imagen, sobre todo hoy en día, pero siempre desde el inicio la idea fue hacer algo que se saltara los patrones estéticos del mercado; entonces recurrimos hacia una proyección más teatral, algo que tuviera más que ofrecer en la pantalla y en los en vivo. Empezamos a desarrollar talleres dentro de la agrupación donde nos reuníamos a preparar cuáles iban a ser los vestuarios para cada presentación o para un clip o la televisión, desarrollamos los sombreros de cartón que, indiscutiblemente, son un sello de la banda, y todo esto proporcionó una identidad que, hoy en día, donde quiera que ves a la banda, ya el público sabe que se trata de Qva Libre.

Se han hecho llamar “la psicodélica estelar”. ¿Por qué, de dónde viene esa identificación que puede resultar hasta polémica?

Sobre el año 2004-2005 tuvimos un cantante en la banda (Néstor Issack) al que le decíamos el gallo pistolero. Un día estábamos grabando un tema y en la intro él dice “que llegó la locura psicodélica estelar”, y a mí me gustó mucho el eslogan. Luego, en el año 2013, sacamos con Bis Music el disco La psicodélica estelar, que fue el CD que popularizó a la banda, y en ese entonces se afianzó el eslogan de “Qva Libre, la psicodélica estelar“.

En un panorama cada vez más amplio de la “música alternativa” y la “fusión”, ¿qué se han propuesto que distinga a Qva Libre?

Con este nuevo disco, Funkimba, que estamos lanzando a propósito de los 20 años que cumplimos, hacemos nuevamente una entrada en el panorama de la música alternativa con la propuesta de retomar la raíz de la sonoridad de la banda que cautivó a todos nuestros seguidores y que, sin lugar a dudas, tiene un sello singular. La mezcla de ritmos de la música cubana y caribeña fusionados con la estridencia del rock and roll y una cuerda de metales marcando un estilo funk y retazos de hip hop en las canciones, hace de la banda un lenguaje propio e inconfundible, todo un cocktail musical lleno de texturas que te harán bailar sin parar.

¿Cuáles son los ingredientes que no pueden faltar en la fusión que propone la banda?

¡La alegría! Ese es el alma de Qva Libre, por encima de todo: la alegría y un toque de humor y doble sentido en las letras de las canciones, con un toque pícaro.

Para los próximos 20 años, ¿cómo se proyecta Qva Libre?, ¿qué trae de nuevo y a qué no renunciará nunca?

En otros siguientes 20 años, la verdad, no sabría decirte dónde nos encontraremos, ojalá y la vida nos siga dando mucha salud, porque a lo que nunca renunciaremos es al placer de seguir haciendo música y contagiar al público con buena vibra y energía, sobre todo en estos tiempos, que tanta falta hace.