Varias buenas noticias dejó la más reciente confrontación del equipo nacional de atletismo, celebrada en un Estadio Panamericano a puertas cerradas y en sustitución de la esperada Copa Cuba, pero que aprovechó el buen momento de preparación de sus protagonistas.

Una marca olímpica para la triplista Davisleydis Velazco, dos récords para la competencia y par de ocasiones por debajo de los dos minutos para la ochocentista Rose Mary Almanza son algunos de los puntos sobresalientes de una competencia lamentablemente sin el espectáculo que merecía por adecuaciones en el enfrentamiento a la COVID-19.

Velazco quedó segunda en el triple con 14,34 metros, dos centímetros más que los exigidos para competir en Tokio y volvió a ser superada por la principal figura de la especialidad en estos momentos en la Isla: Liadagmis Povea, quien consiguió 14,45 metros.

Povea ya era dueña de registro válido para la cita bajo los cinco aros, no obstante volvió a mostrar que su desarrollo es mantenido, pues apenas cometió dos fallos y sus restantes cuatro saltos estuvieron todos más allá de los 14 metros.

En el triple de hombres también se disfrutó con tres resultados por sobre los 17 metros; Andy Díaz dominó con 17,30 metros por delante de Cristian Nápoles (17,18) y Lázaro Martínez (17,08). Es lamentable que no pudiera probarse el jovencito Jordan Díaz, porque se recupera de una lesión.

Las dos nuevas marcas llegaron en la velocidad y ambas para borrar de los libros registros de 1996. Reynier Mena corrió los 200 metros en 20.37 segundos y rebajó en tres centésimas la plusmarca de la Copa Cuba que poseía Iván García.

Los otros afortunados con nuevos dígitos fueron los cuatro integrantes del relevo 4x100, el propio Mena, Harlyn Pérez, Roberto Skyers y Arnaldo Romero quienes completaron los tramos en 38.90 segundos. El anterior registro máximo era de 39.00.

Desde hace una semana Almanza comenzó a generar elogios, pues corrió la doble vuelta al óvalo en 1:59.38 minutos en la anterior confrontación y los expertos aseguraron que era la primera que lo conseguí en un macro inicial de la preparación.

Para demostrar que no era un resultado obra de la casualidad, la camgüeyana volvió a correr en menos de dos minutos y no una, sino dos veces.

En la etapa semifinal paró los cronómetros en 1:58.92 minutos y ya en la final ganó el oro con 1:49.05 minutos, siempre por delante de Sahily Diago, otra que se ha mostrado muy bien para el momento que transita y sobre todo porque para ella significa reinsertarse en la competición luego de varias temporadas fuera.

El boletín de resultados, enviado por el estadístico Alfredo Sánchez, permitió conocer también que en la longitud de hombres sucedió lo esperado, Juan Miguel Echevarría ganador sin contratiempos con 8,25 metros y Maikel Massó detrás dueño de 8,08.

Adriana Rodríguez completó un buen heptatlón con 6304 puntos y Leonel Suárez dominó el decatlón con nota más discreta de 7990 unidades.

En el disco femenino Yaimé Pérez sumó otro triunfo ante Denia Caballero, esta vez con registros de 64,76 y 61,24 metros, respectivamente. Las cifras quizás por debajo de lo que habían previsto sus entrenadores (66 y 64), pero quizás pudo influir que esta vez el círculo disponible estaba en sentido contrario al habitual y posiblemente influyó la dirección del viento.

Luis Enrique Zayas quedó en 2,20 metros en el salto de altura y Arletis Thaureaux, pasada a las distancias largas desde hace un tiempo, ganó los 5000 metros (17:02.61 minutos) y 10 000 (36:13.09 minutos).